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martes, 5 de abril de 2011

El Signo de Capricornio



El Signo de Capricornio:Astronómicamente el signo de Capricornio, en el hemisferio Norte, se corresponde con el principio del Invierno, justo cuando cada día empieza a ser algo mas largo que el dúia anterior, en claro anuncio de lo que será la Primavera. Por ello las festividades de Capricornio tienen un caracter festivo, de triunfo de la vida sobre la muerte. En la mitología griega el signo de Capricornio se le representa por una cabra con cuerpo de hombre o bien con un hombre con apariencia caprina. Normálmente se supone que es una representación del Dios Pan.

En la región griega de la Arcadia, las Ménades, unas cofradias femeninas de adoradoras del Diós Dionisios (que, entre otras cosas, se puede considerar como una representación divina de la fuerza o del poder extasiante de las drogas alucinógenas) solian realizar orgías colectivas donde copulaban todas con un mismo hombre. A este hombre lo vestían con ropas que le hiciera asemejar a un carnero para representar al Dios Pan, o al propio Dionisios.
Tras la orgía, en las épocas más arcaicas, el desgraciado elegido, era muerto o sacrificado para despues ser despedazado y comido en una comunión antropofágica de caracter ritual o religioso.

Quizá venga de esas orgías la fama de la incontinencia sexual de Pan, pues en dichas ceremonias se le exigía la cópula con todas las Menades (sacerdotisas de de Dionisios).
Pan era un Dios pacífico, al que nunca se le mostro en querellas, ni en conflictos con otros dioses. Tan solo se le hace aparecer en las batallas que se sucedieron durante las guerras de los Dioses cuando, ayudando a Zeus, auyentó a sus enemigos con un fuerte grito que le dió tanta fama, de donde procede la palabra pan_ico.
Su ocupación era la cría de cabras, pero también era un experto apicultor. Su principal distración era ocupar su ocio y soledad seduciendo y copulando con todas las ninfas que podía. Las seducía facilmente gracias a las dulces melodías de una flauta que habia ideado a partir de unos trozos de cañas de distintos tamaños. La leyenda cuenta que se le ocurrió construir una flauta con unas cañas que había cortado de un grupo donde se habia metamorfoseado la ninfa Siringe, a la cual estaba persiguiendo para hacer el sexo con ella. De ahí proviene el nombre de Siringa a esa flauta.

Cuando llegaron a Grecia los invasores arios, que eran pastores nómadas, encontraron muy útiles las habilidades de los pastores arcadios, por lo que aprendieron de ellos muchas cosas, atribuyendoselas, con el tiempo, a sus propios dioses.
Se dice que la siringa o flauta arcadia, se la robo Hermes a Pan para luego vendersela a Apolo. De eso Hermes quedo como patrón de ladrones y comerciantes. Tambien, de Pan, aprendieron los invasores el arte de la profecia y muchas otras cosas.

Posteriormente a Pan se le hace pasar por hijo de Hermes y la ninfa Enoe, pero esto resulta dificil de entender por ser Pan un Diós más antiguo que el propio Hermes. Solo se comprende si se entienden estos nombres de Dioses no como de personas individuales sino como nombres de sagas o de personajes en constante evolucion . Así que cuando a Pan se le ve como hijo de Hermes es una epoca ya mas moderna en la que Hermes a alcanzado la preeminencia, no puede ser sino debido al mayor peso político y económico de sus sacerdotes, pero a Pan se le mantiene en aquel Panteón en un lugar mas modesto, por alguna razon que se deconoce. En otras ocasiones el propio Hermes, o Dionisios, personifica a Pan confundiendose ambos personajes. Esto último se ve con claridad cuando Hermes fué a visitar a Penélope , que habia quedado preñada por todos sus pretendientes, insinuando otra maternidad divina de Pan o quiza un recuerdo de la antigua prostitución sagrada. Todas estas historias y leyendas refuerzan el caracter orgiástico de las ceremonias de las Menades. Aqui Penélope puede ser una personificacion de las Ménades, pués ese nombre significa "la de la máscara de red", y las Ménades solian tatuarse la cara en formas muy diferentes con rallados formando redes para participar en las orgías de sus cofradías.
Otra orgía famosa se celebraba en Primavera, alli era la propia Diosa Luna personificada por Selene, que con el título de Reina de Mayo montaba a orcajadas a un hombre elegido por ella, que debia vestir con un disfraz de carnero y representaba al Diós Pan. Despues de montarlo festívamente lo llevaba a un lugar apartado donde celebraba una "cópula selvática", "salvaje" o "silvestre", como corresponde al Diós y la celebración del triunfo de la vida en la naturaleza que habia sido anunciado en el signo de Capricornio.
La asimilación de Pan con el Diablo es mucho más moderna y corresponde ya al cristianismo, cuando se rechazarón todos los ritos que tuvieran la más mínima connotación sexual. Durante la Edad Media, en Europa, los clérigos más fanáticos veían una bruja (herederas de las antiguas Ménades) en cada mujer y su turvia imaginación les llevaba a suponer que el Diablo (que ya había heredado los atributos de Pan), copulaba con todas ellas en una orgía nocturna celebrada en algún claro de bosque, en clara alusión a los ritos y fiestas tanto de Primavera como del signo de Capricornio.

Pan tuvo una descendencia muy famosa, su hijo mas conocido Sileno y sus nietos los sátiros. Todos ellos quedaron relegados a personajes cómicos de comedia, una vez que el sistema patriarcal alejo el sexo de sus funciones y connotaciones religiosas. En algunos relatos mitológicos se les hace acompañar a Dionisios en sus viajes, en alusion a la relación entre las orgías, el sexo, las droga y los "viajes místicos" que aparecen en las mentes excitadas de los particiantes de estos eventos.

sábado, 2 de abril de 2011

EL SIGNO DE TAURO


En este lienzo se puede ver a Europa montada sobre Zeus transformado en Toro




EL SIGNO DE TAURO:

 
El signo de tauro es , sin duda uno de los mas antiguos del zodiaco. Los griegos de la epoca alejandrina (siglo III a.n.e.) atribuian su origen a los toros mas celebres de su mitologia: el toro que secuestro a la ninfa Europa, o los toros del rey Eletes o bien al famoso monstruo de la isla de Creta conocido como el Minotauro. Sin embargo si repasamos otras mitologias mas antiguas, vemos que el toro ya era un animal sagrado muchos siglos, quiza milenios antes.

El Yeohva de la biblia israelita no es sino el mas antiguo dios "El" de Babilonia y ya era representado por un toro algunos miles de años antes de la formacion de los primeros zodiacos. Es conocido que entre los mosquianos (el pueblo de los hombres-terneros del rey Midas, (famoso por la leyenda que decia que todo lo que tocaba ese rey se transformaba en oro) existia un culto al dios ternero-toro unido a un culto orgiastico a la diosa Afrodita, antes del año 1200 a.n.e.

En el primero de los mitos clasicos griegos citados antes se cuenta que para seducir a la bella princesa Europa, Zeus se transformo en un toro, en el que Europa se monto por parecerle muy manso y bello , pero al instante el falso toro corrio velozmente sobre las aguas del mar Mediterraneo hasta llegar a la isla de Creta, donde Zeus, vuelto a su imagen humana la violo.














Este inocente cuento de la violacion de la bella Europa resulta a la vez ingenuo y enigmatico. En primer lugar si Zeus tenia tanto interes en gozar de la dama podria haberlo hecho directamente sobre la playa de Fenicia y en segundo lugar, ¿ porque marchar a una isla con un disfraz tan poco apropiado al caso?. Sin embargo si que parece mas logico que Zeus transformado en toro corriendo desde una playa de Fenicia con Europa en su lomo, sobre el mar, hasta la isla de Creta sea mas la imagen poetica de una invasion de la isla por alguna tribu adoradora de Zeus, o quiza tambien, y esto parece lo mas probable, la imagen de Europa montada sobre un toro debe ser sin duda lo contrario de lo que se insinua, no de Zeus secuestrando a Europa, sino de Europa montando y domando a Zeus en una corrida taurina ritual protagonizada por la sacerdotisa de la Luna de Creta. Pero como Tauro, rey de Creta conquisto Fenicia, tambien es posible que el mito sea un recuerdo de ese acontecimiento y de la toma de rehenes regios.






En este grabado se puede ver a una sacerdotisa cretense,
con los dos leones, el emblema de la casa real de Cnosos


Nosotros conocemos todos estos mitos por las noticias que nos dejaron los mitografos de la epoca clasica, que en ningun caso son anteriores al siglo VII u VIII adc. pero estos mitos son mucho mas antiguos, por ello es posible que en su mayoria se basaron en las imagenes , esculturas, grabados de piedra o ceramicas, u otros objetos dejados por generaciones anteriores. Los poetas de esa epoca tenian poco interes en la investigacion rigurosa del sentido historico de los mitos, no eran arqueologos, su mision era emocionar o simplemente distraer a una audiencia formada por las cortes de principes o potentados o simples ciudadanos reunidos en lugares especiales de las ciudades donde estos poetas leian o declamaban sus composiciones para mendigar algo para su sustento. Asi que estas explicaciones antiguas de la mitologia debian realizarse para agradar a la audiencia si el poeta queria tener exito.
La epoca que se describe en estos mitos es una epoca matriarcal y cuando se empiezas a narrar en forma escrita es ya una epoca patriarcal, asi que es logico que se tuerzan, tergiversen o se traicionen los verdaderos sentidos de acuerdo a las circunstancias del momento. En la epoca clasica patriarcal, un poeta no podia dar a su composicion el sentido matriarcal, es decir, por ejemplo, explicar que la sacerdotisa de la Luna montaba el toro Zeus como señal de su poderio y de la sumision de Zeus a su poder. Esto habria sido escandoloso, sino abiertamente subversivo. Por ello debieron inventar la idea del secuestro que es a todas luces ilogico y sin sentido pues en ningun icono antiguo conocido se intuye la mas minima señal de alguna violencia o secuestro. En forma similar pueden facilmente interpretarse otros mitos que de otra forma resultan incomprensibles y ridiculos.
Siguiendo con el mito, tras la supuesta violacion Zeus engendro con Europa a tres hijos: Minos, Sarpedon y Radamantis, despues la abandono y ella se caso con el rey de Creta Asterio. Este adopto a sus hijos, feliz por su divino origen. Los tres, al llegar a la juventud, se enamoraron del mismo joven: Mileto (un hijo de Apolo y la ninfa Aria).






Mileto dio su preferencia a Sarpedon , por lo que Minos se disgusto y consiguio expulsar de la Isla a sus otros dos hermanos. El genero masculino del nombre de Mileto no tiene porque interpretarse necesariamente con un sentido homosexual, pues Mileto era una ciudad y por tanto parece mas que se trata de un acuerdo politico en el origen de la disputa entre los clanes micenicos que otra cosa.


Despues Minos se caso con Parsifae (hija de Helios y la ninfa Creta). Hay que recordar que Minos era un titulo, no una persona, era el titulo que se daba a los reyes de Creta desde el segundo mileno a.d.c., la disputa de los hermanos por Mileto se refiere a un recuerdo de la guerra civil que se desato tras la invasion de los helenos y la posterior huida de los nobles cretenses a las costas de Siria o a las costas de la parte occidental del Mediterraneo, España, y mas al norte llegaron hasta la actual Inglaterra (Brigantium).





Parsifae se enamoro de un toro blanco de los rebaños de Minos y para poder montarlo pidio a Dedalo que le construyera un artificio con el que conseguir su objetivo. Este construyo una vaca hueca de madera donde se recostaba Parsifae para que el toro blanco la penetrara. Al igual que Minos es un titulo y no un nombre de un rey concreto, tambien Parsifae es otro titulo, el de la diosa luna, o mas bien de la sacerdotisa de esa diosa. En el rirual del casamiento anual entre la sacerdotisa y el Minos de turno, la sacerdotisa llevaba la cornamenta de una vaca y Minos una mascara de cabeza de toro. El matrimonio entre Minos y Parsifae es un matrimonio entre el Sol y la Luna. El amor de Parsifae por el toro es un recuerdo de este rito ridiculizado por helenos posteriores que no aprobaban los ritos matriarcales que degradaban a los hombres pues los Reyes Solares debian morir ritualmente al termino de su periodo de reinado, un año en las epocas mas antiguas y ocho años en epocas mas modernas.

En el mito se dice eque de estos amores nacio un monstruo de cuerpo humano y cabeza de toro, que llamaron Minotauro. Para esconder el escandalo Minos mando a Dedalo la construccion de un laberinto en cuyo centro situo un palacio donde esconder a Minotauro y Parsifae. Aqui la reprobacion de los griegos hacia el regimen politico de Creta resulta evidente, al llamar monstruo al fruto de las uniones de Parsifae y al mestizaje aceptado en su sociedad (el Minotauro es evidentemente un producto de ese mestizaje). La sociedad cretense era en su tiempo de explendor fruto de un proceso de mestizaje y por tanto mas tolerante que el rigido racismo de las sociedades helenicas patriarcales.


El laberinto a que se refiere el mito debia ser el propio palacio de Cnosos, la capital de Creta. Parsifae era la sacerdotisa de la Luna en Cnosos , su palacio se saqueo por los griegos aqueos en el 1400 adc. dando fin a una aristocracia formada por una mezcla de nativos cretenses y griegos eolios, todos adoradores de la diosa Luna, Reina del cielo y creadora de las potencias planetarias. En el ritual del heroe Sol en algunas localidades se hace con un niño flotando en un arca en el año nuevo como Moises, Perseo etc., todos ellos reyes sagrados del periodo matriarcal.

La Ninfa local, con mascara de Luna (Parsifae) debia casarse con el rey elegido como Minos, el de la mascara de toro. El baile ritual seguia unos pasos dibujados en un pavimento, en forma de laberinto. Modelos similares al encontrado en Creta han aparecedio en Inglaterra, Rusia, etc. .





Minos tuvo muchas amantes: la ninfa Paria, Androgenea, Procris, Britomartis, etc por lo que Parsifae, celosa, le conjuro a eyacular serpientes y escorpiones, que mataran a sus amantes. De estas amantes la mas famosa es Procris, esta acepto ser su amante por una noche a cambio de dos regalos: un perro y una flecha que siempre conseguian su pieza en la caza, pero hizo tomar a Minos una bebida preparada por la bruja Circe y pudo evitar la enfermedad.

Entre el segundo y tercer mileneo adc las tribus arias que llegaron a la isla de Creta formaron un importante imperio maritimo mediante acuerdos con las tribus locales. Este imperio naval se llamo "minoico" por el titulo de "Minos" (el de cabeza de Toro) que recibian sus reyes. Esta importante cultura y potencia comercial y militar se formo con un acuerdo o fusion entre dos culturas muy diferentes, una venida del norte de raza aria, formada por tribus eolicas patriarcales adoradores de Zeus y las nativas de procedencia libia , matriarcales adoradores de la diosa luna "Parsifae" . Este acuerdo o pacto politico se recordaba anualmente con ritos religiosos que representaban el matrimonio entre el sol y la luna, entre Minos y Parsifae. En el papel de Parsifae estaba la Ninfa nativa y el de Minos un representante de las tribus arias. El rito consistia en un matrimonio sagrado de un año de duracion, al termino del cual el Rey moria ceremonialmente y era sustituido por otro joven Rey.


En el dibujo arriba, la planta de Knosos en Creta.

La civilizacion minoica llego a un grado importante de desarrollo y consiguio dominar todo el Mediterraneo oriental. Los reyes de los reinos de la Grecia continental debian pagar tributos y aceptar su egemonia. Esta situacion se mantuvo hasta que un Rey ateniense Teseo llego a conquistar Creta y acabar con ese imperio pasando asi la egemonia a Atenas.

Teseo fue el primer rey que acuño moneda. En una de las caras se representaba un Toro en conmemoracion a su dominio sobre Minos y su imperio. El toro representaba al rey como consorte de la reina Luna cuya representacion terrestre era la vaca. La Gran Diosa Celestial daba vida y alimentaba la naturaleza terrestre como una vaca alimenta con su leche. El toro con su virilidad y fortaleza representaba la parte masculina del proceso de procreacion.
Teseo pasa por ser el noble ateniense que libero a Atenas del vasallaje de Creta. Creta gobernada por reyes que se hacian llamar Minos estaba en una fase semimatriarcal de su desarrollo politico. Cada año hacian morir a un rey sustituto del verdadero, que moria cada 9 o 19 años. Estos reyes sustitutos eran proporcionados por las ciudades griegas del continente. Se dice que eran devorados por el mostruo minotauro, un hombre con cabeza de toro, fruto de los amores zoofilos entre Parsifae y un toro. El combate con un toro parece ser que formaba parte de los ritos de entronizacion de un nuevo rey y tambien los juegos con pertigas que hacian las sacerdotisas sobre el toro. Por ello es posible que en estas danzas y rituales este el origen de las corridas de toros españolas y portuguesas, pues a estas costas llegaron parte de los exiliados cretenses tras la caida de su imperio.








En el palacio de Cnosos, la capital de Creta, se ha descubierto un pavimento con el famoso dibujo laberintico, origen , quiza, del mito del laberinto de Creta donde vivia el minotauro. Este pavimento se utilizaba como guia de la danza erotica de primavera. Esta danza imita un sistema antiguo de atraer perdices mediante un sistema de setos en forma de laberinto que encierra en su centro una hembra enjaulada. Con su canto la hembra atrae a los machos que son matados cuando llegan al centro al tratar de montarla con su caracteristico baile circular renqueante propio de todas las aves cuando van a montar la hembra. Estas danzas llegaron hasta el norte de Europa, y se han encontrado restos arqueologicos que lo atestiguan en Inglaterra y Escandinavia. Segun la tradicion el alma del rey Arturo era llevada por un perdiz . Esta danza representaba el movimiento de los cuerpor celestes: el sol la luna y los cinco planetas, realizada por parejas de bailarines y bailarinas en representacion de los siete titanes y las siete titanides.

El rey Minos, llamado Asterio o "del sol" o "del cielo", durante la ceremonia debia copular con la reina. El debia llevar una cabeza de toro en la ceremonia, pues ella como diosa vaca- luna debia ser fecundada por un toro, simbolo de virilidad y fecundidad.

En las epocas mas arcaicas del periodo matriarcal, la paternidad de algun Dios o Diosa se atribuia debido a la antigua costumbres de la prostitucion sagrada (tambien se practicaba en algunos cultos la sodomia ceremonial) que se practicaba en ciertos culto una vez al año, como el de la diosa siria Anatha de Jerusalen, o a Apolo en Grecia. Se consagraban doncellas virgenes a Apolo o parejas de jovenes homosexuales que transportaban al templo los primeros racimos de la cosecha y debian entregar al templo parte del producto de su prostitucion. En las fiestas de la vendimia se realizaban las carreras y demas torneos, donde el ganador era el siguente Rey Sagrado, una vez que daba muerte al antiguo en la forma que prescribiera la tradicion del lugar. Una forma habitual era arrojar al viejo rey por un acantilado al mar, como "pharmacos", es decir emplumado o simulando un pajaro.
La princesa Ariadna (hija de Parsifae) representa a Afrodita, en el mito se enamora de Teseo el destructor,el invasor de Creta, en un claro gesto de traicion a su patria, representa a una joven generacion de cretenses que se alian con los extranjeros representantes del regimen patriarcal para acabar con una sociedad tradicional y matriarcal. En el mito Teseo es una forma del dios Ares, Diosisio o Baco. Las historias de Teseo como reformador de las leyes griegas y unificador de sus tribus forma parte de la propaganda politica que queria justificar la supremacia de Atenas entre las ciudades griegas en el siglo V a.n.e. , algo parecido a como las reformas legales y religiosas judias de periodos modernos de la redaccion biblica, se atribuian a Moises en sus textos para darles mayor autoridad.


Otro toro famoso en el del septimo trabajo de Heracles (Hercules). En este mito Hercules tuvo que dar caza a un toro salvaje que lanzaba llamas por su boca y que asolaba la isla de Creta. Tras darle caza lo llevo a Micenas, desde alli se llevo a distintas ciuudades de Grecia para ser sacrificado fiunalmente en Atenas por Teseo. Esta historia es un recuerdo de la costumbre que tenian los candidatos a Rey de luchar con un toro o en otros casos con un hombre disfrazado de toro. Estos combates rituales con toros debian terminar necesariamente con la muerte del toro, pero el candidato a rey debia tocar la cornamenta del toro antes de darle muerte para recibir el poder y la potencia fertilizadora que le capacitaria como rey-sagrado. Una vez que el candidato a rey ha pasado la prueba podia casarse con la sacerdotisa de la Luna. Esta, con su capacidad de producir lluvia, unida al rey investido con el poder fertilizador serian los encargados de asegurar la prosperidad al pueblo durante el año siguiente.

jueves, 10 de marzo de 2011

11.- EL NACIMIENTO DE AFRODITA


1. Afrodita («nacida de la espuma») es la misma diosa de extenso gobierno que surgió del Caos y bailó sobre el mar y que era adorada en Siria y Palestina como Íshtar o Ashtaroth (véase 1.1). El centro de su culto más famoso era Pafos, donde la imagen anicónica blanca original de la diosa se puede ver todavía en las ruinas de un grandioso templo romano; allí cada primavera su sacerdotisa se bañaba en el mar y volvía a salir de él renovada.
2. Se la llama hija de Dione porque Dione era la diosa del roble en el que anidaba la paloma amorosa (véase 51.a). Zeus pretendió que era su padre después de haberse apoderado del oráculo de Dione en Dodona, y en consecuencia Dione se convirtió en su madre: «Tethys» y «Tetis» son nombres de la diosa como Creadora (derivada, como «Temis» y «Teseo», de tithenai, «disponer», «ordenar») y como diosa del Mar, pues la vida comenzó en el mar (véase 2.a). Las palomas y los gorriones se caracterizaban por su lascivia, y al pescado y los mariscos se los considera todavía afrodisíacos en todo el Mediterráneo.
3. Citera era un centro importante del comercio de Creta en el Peloponeso, y sin duda se introdujo desde allí en Grecia el culto de la diosa. La diosa cretense estaba íntimamente asociada con el mar. Las conchas alfombraban el suelo de su palacio santuario en Cnosos; en una joya de la Caverna del Ida se la representa soplando una concha de tritón, con una anémona de mar junto a su altar; el erizo de mar y la jibia (véase 81.1) le estaban consagrados. Una concha de tritón se encontró en su santuario primitivo de Festo y muchas más se han hallado en tumbas minoicas posteriores; algunas de ellas son copias en terracota.
[1] Hesíodo: Teogonía 188-200 y 353; Festo Gramático: iii.2; Himno homérico a Afrodita ii.5; Apolodoro: i.1.3.




a. Afrodita, Diosa del Deseo, surgió desnuda de la espuma del mar y, surcando las olas en una venera, desembarcó primero en la isla de Citera; pero como le pareció una isla muy pequeña, pasó al Peloponeso y más tarde fijó su residencia en Pafos, Chipre, todavía la sede principal de su culto. La hierba y las flores brotaban de la tierra dondequiera que pisaba. En Pafos las Estaciones, hijas de Temis, se apresuraron a vestirla y adornarla.
b. Algunos sostienen que surgió de la espuma que se formó alrededor de los órganos genitales de Urano cuando Crono los arrojó al mar; otros que Zeus la engendró en Dione. hija del Océano y Tetis, la ninfa del mar, o bien del Aire y la Tierra. Pero todos están de acuerdo en que se echa a volar acompañada de palomas y gorriones

Robert Graves: "Los mitos griegos"Traductor:Luis Echávarri, revisión: Lucía Graves

lunes, 7 de marzo de 2011

6 LA CASTRACIÓN DE URANO


 

Robert Graves: "Los mitos griegos"

Traductor: Luis Echávarri, revisión: Lucía Graves

a. Urano engendró a los Titanes en la Madre Tierra después de haber arrojado a sus hijos rebeldes, los Cíclopes, al Tártaro, lugar tenebroso en el mundo subterráneo que se halla A la misma distancia de la tierra que la tierra del cielo; un yunque que cayera tardaría nueve días en llegar a su fondo. En venganza, la Madre Tierra incitó a los Titanes a que atacaran a su padre, y ellos lo hicieron, encabezados por Crono, el más joven de los siete, al que ella armó con una hoz de pedernal. Sorprendieron a Urano mientras dormía y fue con esa hoz de pedernal con lo que le castró el cruel Crono, asiendo sus órganos genitales con la mano izquierda (la que desde entonces ha sido la mano de mal agüero), y luego los arrojó al mar. junto con la hoz, desde el cabo Drépano. Pero algunas gotas de la sangre que fluía de la herida cayeron sobre la Madre Tierra, y ésta dio a luz a las Tres Erinias, furias que vengan los crímenes de parricidio y perjurio y se llaman Alecto, Tisífone y Megera. Las ninfas del fresno, llamadas Melíades, nacieron también de esa sangre.
b. Los Titanes pusieron en libertad a los Cíclopes que estaban en el Tártaro y concedieron la soberanía de la tierra a Crono.
Sin embargo, tan pronto como Crono se encontró en el mando supremo volvió a confinar a los Cíclopes en el Tártaro, juntamente con los gigantes de cien manos, tomó como esposa a su hermana Rea y gobernó en Elide
[1].

*

1. Hesíodo, quien registra el mito, era cadmeo, y los cadmeos provenían del Asia Menor (véase 59.5), probablemente a causa de la caída del imperio hitita, y llevaron consigo la fábula de la castración de Urano. Se sabe, no obstante, que el mito no era de creación hitita, pues se ha descubierto una versión hurrita (horita) anterior. La versión de Hesíodo puede reflejar una alianza entre los diversos pobladores pre-helénicos de la Grecia central y meridional, cuyas tribus dominantes favorecían el culto de los Titanes, contra los invasores helenos primitivos provenientes del norte. Obtuvieron el triunfo en la guerra, pero inmediatamente después reclamaron la soberanía sobre los nativos septentrionales a los que habían liberado. La castración de Urano no es necesariamente metafórica si algunos de los vencedores provenían del África oriental, donde, hasta el presente, los guerreros gallas llevan al combate una hoz en miniatura para castrar a sus enemigos; hay estrechas afinidades entre los ritos religiosos del este de África y los de la Grecia primitiva.
2. Los griegos posteriores leían «Crono» como Chronos. «Padre Tiempo» con su hoz implacable. Pero se le representa en compañía de un cuervo, como, a Apolo, Asclepio, Saturno y al dios británico primitivo Bran; y cronos significa probablemente «cuervo», como la palabra latina cornix y la griega corone. El cuervo era una ave oracular y se suponía que albergaba el alma de un rey sagrado después de su sacrificio (véase 25.5 y.50.1).
3. Aquí las tres Erinias, o Furias, que nacieron de las gotas de la sangre de Urano, son la triple diosa misma; es decir, que durante el sacrificio del rey, destinado a hacer que fructificasen los sembrados y huertos, sus sacerdotisas debían llevar máscaras de Gorgona amenazadoras para ahuyentar a los visitantes profanos. Sus órganos genitales parecen haber sido arrojados al mar para estimular la procreación de los peces. El mitógrafo entiende que las vengativas Erinias aconsejaron a Zeus que no castrara a Crono con la misma hoz, pero su función original consistía en vengar daños causados solamente a una madre, o a un suplicante que pedía la protección de la diosa del Hogar (véase 105.k, 107.d y 113.a), y no a un padre.
4. Las ninfas del fresno son las tres Furias en estado de ánimo más benigno: el rey sagrado estaba dedicado al fresno, empleado originalmente en las ceremonias para provocar la lluvia (véase 57.1). En Escandinavia llegó a ser el árbol de la magia universal; las Tres Normas, o Parcas, dispensaban la justicia bajo un fresno del que Odín, al reclamar la paternidad de la humanidad, hizo su corcel mágico. Las mujeres deben haber sido las primeras hacedoras de lluvia en Grecia, igual que en Libia.
5. Las hoces de hueso neolíticas, dentadas con pedernal u obsidiana, parecen haber seguido en uso ritual mucho tiempo después de su sustitución, como instrumentos agrícolas, por hoces de bronce y hierro.
6. Los hititas hacen que Kumarbi (Crono) arranque de un mordisco los órganos genitales del dios del Cielo Anu (Urano), trague parte del semen y escupa el resto sobre el monte Kansura, donde se convierte en una diosa; el Dios del Amor así concebido por él es cortado de su costado por Ea, el hermano de Anu. Estos dos nacimientos fueron combinados por los griegos en la fábula de cómo Afrodita surgió de un mar impregnado por, los órganos genitales cortados de Urano (véase 10.b). Kumarbi da nacimiento luego a un hijo extraído de su muslo —del mismo modo en que Dionisio volvió a nacer de Zeus (véase 27.b)—, quien viaja en un carro de tempestad tirado por un toro y va en ayuda de Anu. El «cuchillo que separó la tierra del cielo» se encuentra en la misma fábula como el arma con que el hijo de Kumanbi, el gigante Ullikummi nacido de la tierra, es destruido (véase 35.4).

[1] Hesíodo: Teogonía 133-87 y 616-23; Apolodoro: i.1.4-5; Servio sobre la Eneida de Virgilio v.801.

lunes, 21 de febrero de 2011

8.- EL NACIMIENTO DE ATENEA

Robert Graves: "Los mitos griegos"
Traductor: Luis Echávarri, revisión: Lucía Graves

a. Según los pelasgos, la diosa Atenea nació junto al lago Tritonis en Libia, donde la encontraron y criaron las tres ninfas de Libia, quienes vestían pieles de cabra
[1]. Cuando era niña mató a su compañera de juegos, Palas, por accidente, mientras libraban un combate amistoso con lanza y escudo, y en señal de pesar puso el nombre de Palas delante del suyo. Fue a Grecia pasando por Creta y vivió al principio en la ciudad de Atenas, junto al río Tritón de la Beocia[2].

*

1. Platón identificó a Atenea, patrona de Atenas, con la diosa libia Neith, que pertenecía a una época en la que no se reconocía la paternidad (véase 1.1). Neith tenía un templo en Sais, donde trataron bien a Solón por el simple hecho de ser ateniense (Platón: Timeo, 5). Las sacerdotisas vírgenes de Neith libraban anualmente un combate armado (Herodoto: iv, 180), al parecer por el cargo de Suma Sacerdotisa. El relato de Apolodoro (iii.12.3) de la lucha entre Atenea y Palas es una versión patriarcal posterior; dice que Atenea, nacida de Zeus y criada por el dios río Tritón, mató accidentalmente a su hermana adoptiva Palas, hija del dios río Tritón, porque Zeus interpuso su égida cuando Palas estaba a punto de golpear a Atenea y así distrajo su atención. Sin embargo, la égida, un zurrón mágico de piel de cabra que contenía una serpiente y estaba protegido por una máscara de Gorgona, pertenecía a Atenea mucho antes de que Zeus pretendiera ser su padre (véase 9.d). Los delantales de piel de cabra eran la vestimenta habitual de las muchachas libias, y Palas significa meramente «doncella» o «joven», Herodoto dice (iv.189): «La vestimenta de Atenea y la égida fueron tomadas por los griegos de las mujeres libias, que van vestidas exactamente del mismo modo, excepto que sus vestidos de cuero están orlados con correas y no con serpientes». Las muchachas etíopes todavía llevan esta vestimenta, que a veces adornan con cipreas, un símbolo jónico. Herodoto añade aquí que los fuertes gritos de triunfo, ololu, ololu, lanzados en honor de Atenea (Ilíada. vi. 297-301), eran de origen libio. Tritone significa «la tercera reina», es decir, el miembro mayor de la tríada —madre de la doncella que combatió con Palas y de la ninfa en la que se convirtió—, así como Coré-Perséfone era hija de Deméter (véase 24.3).
2. Los hallazgos de cerámica sugieren una inmigración libia en Creta ya en el año 4000 a. de C., y gran número de refugiados libios adoradores de la diosa provenientes del Delta occidental parecen haber llegado allí cuando el Alto y el Bajo Egipto se unieron forzosamente bajo la primera dinastía alrededor del año 3000 a. de C. Poco tiempo después comenzó la Primera Era Minoica y la cultura cretense se extendió hasta la Tracia y la Grecia helénica primitiva.
3. Entre otros personajes mitológicos que se llamaban Palas se hallaba el Titán que se casó con el río Estigia y engendró en ella a Zelus («fervor»), Grato («vigor»), Bia («fuerza») y Nike («victoria») (Hesíodo: Teogonía, 376 y 383; Pausanias: vii.26.5; Apolodoro: 2.2.4); era quizás una alegoría del delfín pelopiano consagrado a la diosa Luna (véase 108.5). Homero llama a otros Palas «el padre de la luna» (Himno homérico a Hermes, 100). Un tercero engendró a los cincuenta palántidas, enemigos de Teseo (véase 97.g y 99.a), que parecen haber sido originalmente sacerdotisas combatientes

[1] Apolonio de Rodas: iv.1310.
[2] Apolodoro: iii.12.3; Pausanias: ix.33.5.

domingo, 6 de febrero de 2011

9.- ZEUS Y METIS

Robert Graves: "Los mitos griegos"

Traductor: Luis Echávarri, revisión: Lucía Graves

9.- ZEUS Y METIS

a. Algunos helenos dicen que Atenea tenía un padre llamado Palas, un gigante cabrío alado, que más tarde trató de ultrajarla y cuyo nombre agregó al suyo después de despojarlo de la piel, con la que hizo la égida, y de las alas, que se puso en sus propios hombros[1]; si, en verdad, la égida era la piel de la gorgona Medusa, a la que desolló después de que Perseo le decapitase[2].
b. Otros dicen que su padre era un tal Itono, un rey de Itón en Ftiótide, cuya hija Yodama fue muerta por Atenea al dejarla ver accidentalmente la cabeza de la Gorgona
[3], convirtiéndola así en un bloque de piedra, cuando penetró sin derecho en el recinto de noche.
c. Otros aun dicen que su padre era Posidón, pero que ella lo repudió y pidió a Zeus que la adoptara, cosa que él hizo de buena gana
[4].
d. Pero los propios sacerdotes de Atenea relatan la siguiente fábula acerca de su nacimiento. Zeus codiciaba a la Titánide Metis, quien adoptó muchas formas para eludirlo, hasta que por fin la atrapó y la dejó encinta. Un oráculo de la Madre Tierra declaró entonces que daría a luz a una niña y que, si Metis volvía a concebir, pariría un varón que estaba destinado a destronar a Zeus, como Zeus había destronado a Crono y Crono había destronado a Urano. En consecuencia, habiendo instado a Metis con palabras melosas, a que se acostara sobre un lecho, Zeus abrió de pronto la boca y se la tragó; éste fue el fin de Metis, aunque él pretendía luego que ella le aconsejaba desde dentro de su vientre. Cuando transcurrió el tiempo debido Zeus sintió un furioso dolor de cabeza al dirigirse a las orillas del lago Tritón, hasta el extremo de que parecía que le iba a estallar el cráneo, y lanzaba tales gritos de ira que todo el firmamento resonaba con su eco. Corrió a su encuentro Hermes, quien inmediatamente adivinó la causa del. Malestar de Zeus. Convenció a Hefesto, o, según dicen algunos, a Prometeo, para que tomase su cuña y su martinete y abriese una brecha en el cráneo de Zeus; de ella salió Atenea, plenamente armada y dando un potente grito
[5].

*

1. J. E. Harrison describió con gran acierto la fábula del nacimiento de Atenea de la cabeza de Zeus como «un recurso teológico desesperado para despojarla de sus condiciones matriarcales». Es también una insistencia dogmática en la sabiduría como prerrogativa masculina; hasta entonces solamente la diosa había sido sabia. En efecto, Hesíodo se las arregló para conciliar tres opiniones contradictorias:

1. Atenea, la diosa de la ciudad de Atenas, era hija partenogénita de la inmortal Metis, Titánide del cuarto día y del planeta Mercurio, quien gobernaba toda la sabiduría y los conocimientos.
2. Zeus devoró a Metis, pero con eso no perdió la sabiduría (es decir, que los aqueos suprimieron el culto de los Titanes y atribuyeron toda la sabiduría a su dios Zeus).
3. Atenea era hija de Zeus (es decir, que los aqueos insistían en que los atenienses debían reconocer, el señorío supremo patriarcal de Zeus).

Había tomado el mecanismo de su mito de ejemplos análogos: Zeus persiguiendo a Némesis (véase 32.b); Cronos devorando a sus hijos e hijas (véase 7.a); Dioniso renaciendo del muslo de Zeus (véase 14.c); y la apertura de la cabeza de la Madre Tierra por dos hombres con hachas, al parecer para dar salida a Core (véase 24.3), como se ve, por ejemplo, en una zafra con figuras negras de la Biblioteca Nacional de París. Posteriormente, Atenea es la portavoz obediente de Zeus y suprime deliberadamente sus antecedentes. Emplea sacerdotes y no sacerdotisas.
2. Palas, con el significado de «doncella», es un nombre inapropiado para el gigante alado cuyo atentado contra la castidad de Atenea se deduce probablemente de una representación gráfica de su casamiento ritual, como Atenea Lafria, con un rey cabra (véase 89.4) tras una lucha armada con su rival (véase 8.1). Esta costumbre libia del casamiento con cabras se extendió al norte de Europa, formando parte de las fiestas de la Víspera de Mayo. Los akan, un pueblo libio, desollaban en un tiempo a sus reyes.
3. El repudio por Atenea de la paternidad de Posidón se relaciona con un cambio temprano en el señorío de la ciudad de Atenas ( véase 16.3).
4. El mito de Itono («hombre-sauce») representa la pretensión de los itomanos de que adoraban a Atenea incluso antes de que lo hicieran los atenienses; y su nombre demuestra que ella tenía un culto del sauce en Ftiótide, como el de su equivalente, la diosa Anatha en Jerusalén, hasta que los sacerdotes de Jehová la expulsaron y recabaron el sauce hacedor de la lluvia como su árbol en la Fiesta de los Tabernáculos.
5. Habría significado la muerte para un hombre quitar una égida —la túnica de castidad de piel de cabra que llevaban las muchachas libias— sin el consentimiento de su propietaria; de aquí la máscara de gorgona profiláctica puesta sobre ella, y la serpiente oculta en el zurrón o saco de cuero. Pero como a la égida de Atenea se la describe como un escudo, yo sugiero en La diosa blanca que se trataba de una bolsa para cubrir un disco sagrado, como el que contenía el secreto alfabético de Palamedes y cuya invención se le atribuye (véase 52.a y 162.5). El profesor Richter sostiene que las figurillas chipriotas, que sostienen discos del mismo tamaño proporcionado que el famoso de Festo, el cual lleva en forma de espiral una leyenda sagrada, eran anteriores a Atenea y su égida. Los escudos de los héroes tan minuciosamente descritos por Hornero y Hesíodo parecen haber llevado pictografías grabadas en una faja en forma de espiral.
6. Yodama que significa probablemente «novilla de Io», puede haber sido una antigua imagen de piedra de la diosa Luna (véase 56.1) y la fábula de su petrificación es una advertencia a las muchachas curiosas contra la violación de los Misterios (véase 25.d).
7. Sería un error considerar a Atenea como única o predominantemente la diosa de Atenas. Varias acrópolis antiguas estaban consagradas a ella, incluyendo las de Argos (Pausanias: ii.24.3), Esparta (ibíd.: 3.17.1), Troya (Ilíada, vi.88), Esmirna (Estrabón: iv-1.4), Epidauro (Pausanias: ii.32.5), Trecén (Pausanias: iii.23.10) y Feneo (Pausanias: x.38.5). Todos éstos son lugares pre-helenos


.[1] Tzetzes: Sobre Licofrón 355
.[2] Eurípides: Ion 995
.[3] Pausanias: ix.34.1
.[4] Herodoto: iv.180
.[5] Hesíodo: Teogonía 886-900; Píndaro: Odas olímpicas vii.34 y ss.; Apolodoro: i.3.6.

 

lunes, 20 de diciembre de 2010

HELIO

Robert Graves: "Los mitos griegos"
Traductor: Luis Echávarri, revisión: Lucía Graves
b. Helio puede ver todo lo que sucede en la tierra, pero no es muy buen observador; en una ocasión ni siquiera advirtió el robo de su ganado sagrado por los compañeros de Odiseo. Tiene varios rebaños de ese ganado, cada uno de los cuales se compone de trescientas cincuenta cabezas. Los que están en Sicilia se hallan a cargo de sus hijas Faetusa y Lampecia, pero mantiene su rebaño mejor en la isla española de Eriteya[3]. Rodas es su dominio absoluto. Sucedió que cuando Zeus otorgaba islas y ciudades a los diversos dioses se olvidó de incluir a Helio entre ellos y exclamó: «¡Ay!, ahora tendré que comenzar todo de nuevo».
—No, señor —le replicó Helio cortésmente—, hoy he observado señales de una nueva isla que emerge del mar al sur del Asia Menor. Ya me contentaré con eso.

c. Zeus llamó a la parca Láquesis para que fuese testigo de que la nueva isla pertenecería a Helio
[4], y cuando Rodas emergió claramente de las aguas, Helio la reclamó y engendró allí siete hijos y una hija con la ninfa Rodo. Algunos dicen que Rodas existía antes de esa época y volvía a emerger de las aguas después de haber sido sumergida por el gran diluvio enviado por Zeus. Los telquines eran sus habitantes aborígenes y Posidón se enamoró de uno de ellos, la ninfa Halia, con quien engendró a Rodo y seis hijos. Esos seis hijos insultaron a Afrodita cuando pasó de Citera a Pafos, y ella hizo que enloquecieran; violaron a su madre y cometieron otros delitos tan detestables que Posidón los hundió bajo tierra y se convirtieron en los Demonios Orientales. Pero Halia se arrojó al mar y fue deificada como Leucótea, aunque la misma fábula se relata de Ino, madre del corintio Melicertes. Los telquines, previendo el diluvio, se alejaron por el mar en todas direcciones, especialmente con destino a Licia, y abandonaron sus derechos sobre Rodas. En consecuencia, la ninfa Rodo quedó como la única heredera y los siete hijos que tuvo con Helio gobernaron la isla después de su reaparición. Llegaron a ser astrónomos famosos y tenían una hermana llamada Electriona que murió virgen y ahora se le rinde culto como semidiosa. Uno de ellos, llamado Actis, fue desterrado por fratricidio y huyó a Egipto, donde fundó la ciudad de Heliópolis y fue el primero que enseñó a los egipcios la astrología, inspirado por su padre Helio. Los rodios construyeron entonces el Coloso, de setenta codos de altura, en su honor. Zeus agregó también a los dominios de Helio la nueva isla de Sicilia, que había sido un proyectil lanzado en la guerra con los gigantes.


En esta imagen, San Elias, una cristianizacion de Helio.
[1] Himno homérico a Helios 2 y 9-16; Himno homérico a Atenea 13; Hesíodo: Teogonía 371-4; Pausanias: v.25.5; Nono: Dionisíacas xii.l; Ovidio: Metamorfosis ii.l y ss. y 106 y ss.; Higinio: Fábula 183; Ateneo: vii.296.
[2] Apolodoro: ii.5.10; Ateneo: xi.39.
[3] Homero: Odisea xii.323 y 375; Apolodoro: i.6.1; Teócrito: Idilios xxv.130.
[4] Píndaro: Odas olímpicas vii.54 y ss.
[5] Escoliasta sobre Odas olímpicas de Píndaro vi.78; Tzetzes: Millares iv.137; Higinio: Fábulas 52, 152 y 154; Eurípides: Hipólito 737; Apolonio de Rodas: iv.598 y ss.; Luciano: Diálogos de los Dioses 25; Ovidio: Metamorfosis i.755 y ss.; Virgilio: Églogas vi.62; Diodoro Sículo: v.3; Apolodoro: i.4.5.

d. Una mañana Helio cedió a los ruegos de su hijo Faetonte quien le molestaba constantemente pidiéndole permiso para conducir el carro del Sol. Faetón le quería mostrar a sus hermanas Proto y Clímene que era un muchacho estupendo; y su cariñosa madre Rodo (cuyo nombre es inseguro porque se la ha llamado con los nombres de sus dos hijas y el de Rodo) le animó a hacerlo. Pero como no era lo bastante fuerte como para frenar la carrera de los caballos blancos que sus hermanas habían uncido al carro, Faetonte los condujo primeramente a tan gran altura sobre la tierra que todo el mundo se puso a temblar, y luego tan cerca de la tierra que abrasó los campos. Zeus, en un arrebato de ira, lo mató con un rayo y cayó en el río Po. A sus afligidas hermanas las transformó en álamos que se alzan en sus orillas y lloran lágrimas de ámbar; o, según dicen algunos, en alisos[5].

*

1. La subordinación del Sol a la Luna, hasta que Apolo usurpó el puesto de Helio e hizo de él una deidad intelectual, es una característica notable del mito griego primitivo. Helio no era ni siquiera un olímpico, sino un simple hijo de un Titán; y, aunque Zeus tomó luego ciertas características solares del dios hitita y corintio Tesup (véase 67.1) y de otros dioses orientales, éstas carecían de importancia en comparación con su dominio del trueno y el rayo. El número de animales vacunos de los rebaños de Helio —la Odisea lo llama Hiperión (véase 170.t)— es un recuerdo de la tutela que ejercía sobre él la Gran Diosa: era el número de días que abarcaban doce lunaciones completas, como en el año numano (Censorino: xx) menos los cinco días consagrados a Osiris. Isis. Set, Horus y Neftis. Es también un múltiplo de los números lunares cincuenta y siete. Las llamadas hijas de Helio son en realidad sacerdotisas de la Luna, pues las reses vacunas son animales lunares más bien que solares en el mito europeo primitivo; y la madre de Helio, la Eurifesia (véase p. 177) de los ojos de vaca, es la diosa Luna misma. La alegoría de un carro del sol que recorre el firmamento tiene carácter helénico, pero Nilsson, en su Primitive Time Reckoning (1920), ha demostrado que los cultos de los clanes ancestrales inclusive de la Grecia clásica, se regulaban por la luna únicamente, lo mismo que la economía agrícola de la Beocia de Hesíodo. Un anillo de oro de Tirinto y otro de la Acrópolis de Micenas prueban que la diosa gobernaba tanto a la luna como al sol, que aparecen colocados sobre su cabeza.
2. En la fábula de Faetonte, que es otro nombre de Helio (Homero: Ilíada xi.735 y Odisea v.479), se ha injertado una fábula instructiva sobre la alegoría del carro, y la moraleja es que los padres no deben echar a perder a sus hijos atendiendo los consejos femeninos. Esta fábula, sin embargo, no es tan simple como parece: tiene una importancia mítica en su referencia al sacrificio anual de un príncipe real, en el único día calculado como perteneciente al año terrestre y no al sideral, a saber el que seguía al día más corto. El rey sagrado simulaba morir a la puesta del sol; al muchacho interrex se le investía inmediatamente con sus títulos, dignidades e implementos sagrados, se casaba con la reina y le mataban veinticuatro horas después; en Tracia le despedazaban mujeres disfrazadas de caballos (véase 27.d y 130.1), pero en Corinto y en otras partes era arrastrado por un carro del sol tirado por caballos enloquecidos, hasta que moría deshecho. Inmediatamente el viejo rey salía de la tumba donde había estado oculto (véase 41.1) como sucesor del muchacho. Los mitos de Glauco (véase 71.a), Pélope (véase 109.j) e Hipólito («estampida de caballos»; véase 101.g), se refieren a esta costumbre, que parece haber sido llevada a Babilonia por los hititas.


3. Los álamos negros estaban consagrados a Hécate, pero los blancos prometían la resurrección (véase 31.5 y 134.f); por lo tanto, la transformación de las hermanas de Faetonte en álamos indica una isla sepulcral donde un colegio de sacerdotisas oficiaba en el oráculo del rey tribal. El que se dijera que se habían transformado también en alisos apoya esta opinión, pues los alisos bordeaban la Eea («lamento») de Circe, isla sepulcral situada en la parte superior del Adriático, no lejos de la desembocadura del Po (Hornero: Odisea v. 64 y 239). Los alisos estaban consagrados a Foroneo, el héroe oracular e inventor del fuego (véase 57.1). El valle del Po era el término meridional de la ruta de la Edad de Bronce por la que se llevaba el ámbar, consagrado al Sol, desde el Baldeo hasta el Mediterráneo (véase 148.9).
4. Rodas era propiedad de la diosa Luna Dánae —llamada Camíro, Yálisa y Linda (véase 60.2)— hasta que fue expulsada por el dios Sol hitita Tesup, adorado como toro (véase 93.1).A Dánae se la puede identificar con Halla («del mar»), Leucótea («diosa blanca») y Electriona («ámbar»). Los seis hijos y una hija de Posidón y los siete hijos de Helio indican una semana de siete días regida por potencias planetarias, o Titanes (véase 1.3). Actis no fundó Heliópolis —Onn o Aunis—, una de las ciudades más antiguas de Egipto; y la pretensión de que enseñó a los egipcios la astrología es ridícula. Pero después de la guerra de Troya los rodios fueron durante un tiempo los únicos mercaderes marítimos reconocidos por los Faraones y parecen haber tenido antiguos vínculos religiosos con Heliópolis, el centro del culto de Ra. El «Zeus hieropolitano», que tiene bustos de las siete potencias planetarias como ornamentos frontales, puede ser de inspiración rodia, como estatuas análogas encontradas en Tortosa, España, y en Biblos, Fenicia (véase 1.4).







martes, 14 de diciembre de 2010

42 HELIO




b. Helio puede ver todo lo que sucede en la tierra, pero no es muy buen observador; en una ocasión ni siquiera advirtió el robo de su ganado sagrado por los compañeros de Odiseo. Tiene varios rebaños de ese ganado, cada uno de los cuales se compone de trescientas cincuenta cabezas. Los que están en Sicilia se hallan a cargo de sus hijas Faetusa y Lampecia, pero mantiene su rebaño mejor en la isla española de Eriteya[3]. Rodas es su dominio absoluto. Sucedió que cuando Zeus otorgaba islas y ciudades a los diversos dioses se olvidó de incluir a Helio entre ellos y exclamó: «¡Ay!, ahora tendré que comenzar todo de nuevo».
—No, señor —le replicó Helio cortésmente—, hoy he observado señales de una nueva isla que emerge del mar al sur del Asia Menor. Ya me contentaré con eso.


c. Zeus llamó a la parca Láquesis para que fuese testigo de que la nueva isla pertenecería a Helio
[4], y cuando Rodas emergió claramente de las aguas, Helio la reclamó y engendró allí siete hijos y una hija con la ninfa Rodo. Algunos dicen que Rodas existía antes de esa época y volvía a emerger de las aguas después de haber sido sumergida por el gran diluvio enviado por Zeus. Los telquines eran sus habitantes aborígenes y Posidón se enamoró de uno de ellos, la ninfa Halia, con quien engendró a Rodo y seis hijos. Esos seis hijos insultaron a Afrodita cuando pasó de Citera a Pafos, y ella hizo que enloquecieran; violaron a su madre y cometieron otros delitos tan detestables que Posidón los hundió bajo tierra y se convirtieron en los Demonios Orientales. Pero Halia se arrojó al mar y fue deificada como Leucótea, aunque la misma fábula se relata de Ino, madre del corintio Melicertes. Los telquines, previendo el diluvio, se alejaron por el mar en todas direcciones, especialmente con destino a Licia, y abandonaron sus derechos sobre Rodas. En consecuencia, la ninfa Rodo quedó como la única heredera y los siete hijos que tuvo con Helio gobernaron la isla después de su reaparición. Llegaron a ser astrónomos famosos y tenían una hermana llamada Electriona que murió virgen y ahora se le rinde culto como semidiosa. Uno de ellos, llamado Actis, fue desterrado por fratricidio y huyó a Egipto, donde fundó la ciudad de Heliópolis y fue el primero que enseñó a los egipcios la astrología, inspirado por su padre Helio. Los rodios construyeron entonces el Coloso, de setenta codos de altura, en su honor. Zeus agregó también a los dominios de Helio la nueva isla de Sicilia, que había sido un proyectil lanzado en la guerra con los gigantes.


En esta imagen, San Elias, una cristianizacion de Helio.
[1] Himno homérico a Helios 2 y 9-16; Himno homérico a Atenea 13; Hesíodo: Teogonía 371-4; Pausanias: v.25.5; Nono: Dionisíacas xii.l; Ovidio: Metamorfosis ii.l y ss. y 106 y ss.; Higinio: Fábula 183; Ateneo: vii.296.
[2] Apolodoro: ii.5.10; Ateneo: xi.39.
[3] Homero: Odisea xii.323 y 375; Apolodoro: i.6.1; Teócrito: Idilios xxv.130.
[4] Píndaro: Odas olímpicas vii.54 y ss.
[5] Escoliasta sobre Odas olímpicas de Píndaro vi.78; Tzetzes: Millares iv.137; Higinio: Fábulas 52, 152 y 154; Eurípides: Hipólito 737; Apolonio de Rodas: iv.598 y ss.; Luciano: Diálogos de los Dioses 25; Ovidio: Metamorfosis i.755 y ss.; Virgilio: Églogas vi.62; Diodoro Sículo: v.3; Apolodoro: i.4.5.

d. Una mañana Helio cedió a los ruegos de su hijo Faetonte quien le molestaba constantemente pidiéndole permiso para conducir el carro del Sol. Faetón le quería mostrar a sus hermanas Proto y Clímene que era un muchacho estupendo; y su cariñosa madre Rodo (cuyo nombre es inseguro porque se la ha llamado con los nombres de sus dos hijas y el de Rodo) le animó a hacerlo. Pero como no era lo bastante fuerte como para frenar la carrera de los caballos blancos que sus hermanas habían uncido al carro, Faetonte los condujo primeramente a tan gran altura sobre la tierra que todo el mundo se puso a temblar, y luego tan cerca de la tierra que abrasó los campos. Zeus, en un arrebato de ira, lo mató con un rayo y cayó en el río Po. A sus afligidas hermanas las transformó en álamos que se alzan en sus orillas y lloran lágrimas de ámbar; o, según dicen algunos, en alisos[5].
*

1. La subordinación del Sol a la Luna, hasta que Apolo usurpó el puesto de Helio e hizo de él una deidad intelectual, es una característica notable del mito griego primitivo. Helio no era ni siquiera un olímpico, sino un simple hijo de un Titán; y, aunque Zeus tomó luego ciertas características solares del dios hitita y corintio Tesup (véase 67.1) y de otros dioses orientales, éstas carecían de importancia en comparación con su dominio del trueno y el rayo. El número de animales vacunos de los rebaños de Helio —la Odisea lo llama Hiperión (véase 170.t)— es un recuerdo de la tutela que ejercía sobre él la Gran Diosa: era el número de días que abarcaban doce lunaciones completas, como en el año numano (Censorino: xx) menos los cinco días consagrados a Osiris. Isis. Set, Horus y Neftis. Es también un múltiplo de los números lunares cincuenta y siete. Las llamadas hijas de Helio son en realidad sacerdotisas de la Luna, pues las reses vacunas son animales lunares más bien que solares en el mito europeo primitivo; y la madre de Helio, la Eurifesia (véase p. 177) de los ojos de vaca, es la diosa Luna misma. La alegoría de un carro del sol que recorre el firmamento tiene carácter helénico, pero Nilsson, en su Primitive Time Reckoning (1920), ha demostrado que los cultos de los clanes ancestrales inclusive de la Grecia clásica, se regulaban por la luna únicamente, lo mismo que la economía agrícola de la Beocia de Hesíodo. Un anillo de oro de Tirinto y otro de la Acrópolis de Micenas prueban que la diosa gobernaba tanto a la luna como al sol, que aparecen colocados sobre su cabeza.
2. En la fábula de Faetonte, que es otro nombre de Helio (Homero: Ilíada xi.735 y Odisea v.479), se ha injertado una fábula instructiva sobre la alegoría del carro, y la moraleja es que los padres no deben echar a perder a sus hijos atendiendo los consejos femeninos. Esta fábula, sin embargo, no es tan simple como parece: tiene una importancia mítica en su referencia al sacrificio anual de un príncipe real, en el único día calculado como perteneciente al año terrestre y no al sideral, a saber el que seguía al día más corto. El rey sagrado simulaba morir a la puesta del sol; al muchacho interrex se le investía inmediatamente con sus títulos, dignidades e implementos sagrados, se casaba con la reina y le mataban veinticuatro horas después; en Tracia le despedazaban mujeres disfrazadas de caballos (véase 27.d y 130.1), pero en Corinto y en otras partes era arrastrado por un carro del sol tirado por caballos enloquecidos, hasta que moría deshecho. Inmediatamente el viejo rey salía de la tumba donde había estado oculto (véase 41.1) como sucesor del muchacho. Los mitos de Glauco (véase 71.a), Pélope (véase 109.j) e Hipólito («estampida de caballos»; véase 101.g), se refieren a esta costumbre, que parece haber sido llevada a Babilonia por los hititas.


3. Los álamos negros estaban consagrados a Hécate, pero los blancos prometían la resurrección (véase 31.5 y 134.f); por lo tanto, la transformación de las hermanas de Faetonte en álamos indica una isla sepulcral donde un colegio de sacerdotisas oficiaba en el oráculo del rey tribal. El que se dijera que se habían transformado también en alisos apoya esta opinión, pues los alisos bordeaban la Eea («lamento») de Circe, isla sepulcral situada en la parte superior del Adriático, no lejos de la desembocadura del Po (Hornero: Odisea v. 64 y 239). Los alisos estaban consagrados a Foroneo, el héroe oracular e inventor del fuego (véase 57.1). El valle del Po era el término meridional de la ruta de la Edad de Bronce por la que se llevaba el ámbar, consagrado al Sol, desde el Baldeo hasta el Mediterráneo (véase 148.9).
4. Rodas era propiedad de la diosa Luna Dánae —llamada Camíro, Yálisa y Linda (véase 60.2)— hasta que fue expulsada por el dios Sol hitita Tesup, adorado como toro (véase 93.1).A Dánae se la puede identificar con Halla («del mar»), Leucótea («diosa blanca») y Electriona («ámbar»). Los seis hijos y una hija de Posidón y los siete hijos de Helio indican una semana de siete días regida por potencias planetarias, o Titanes (véase 1.3). Actis no fundó Heliópolis —Onn o Aunis—, una de las ciudades más antiguas de Egipto; y la pretensión de que enseñó a los egipcios la astrología es ridícula. Pero después de la guerra de Troya los rodios fueron durante un tiempo los únicos mercaderes marítimos reconocidos por los Faraones y parecen haber tenido antiguos vínculos religiosos con Heliópolis, el centro del culto de Ra. El «Zeus hieropolitano», que tiene bustos de las siete potencias planetarias como ornamentos frontales, puede ser de inspiración rodia, como estatuas análogas encontradas en Tortosa, España, y en Biblos, Fenicia (véase 1.4).