lunes, 21 de febrero de 2011

LIBRA Y ESCORPIO EN LOS HOROSCOPOS


Los signos con que solemos reconocernos corresponden a la posición del Sol en el momento del nacimiento. Así que cuando decimos que soy "Libra" quiero expresar que en el momento de nacimiento el Sol estaba en una posición tal que coincide con el signo de Libra. A continuación se trascriben los resúmenes esquemáticos de dos celebres astrólogos: Adolfo Weiss y CC Zain:

Libra

Adolfo Weiss

Psíquicamente
a) Bien logrado: Carácter bueno, amable, cariñoso, noble, distinguido, justo, accesible a la influencia del ambiente, gentil, amante del orden, la armonía y el arte; Humor bueno y equilibrado.
b) Mal logrado: Inestable, locuaz, excesivamente ambicioso de reconocimiento, demostrativo, demasiado inclinado al otro sexo. Carente de fuerza y energía, frecuente y fácilmente sujeto a influencias extrañas.
Mentalmente
a) Bien logrado: Equilibrio entre la vista psíquica, la intuición y la percepción física; revisión y cordura.
b) Mal logrado: Espíritu inestable, retenido mas bien en la superficie de las cosas, poco capaz de penetrar en su profundidad y carente de la fuerza impulsiva para producciones originales.

CC Zain

a) Pertenece al elemento del Aire, y por lo tanto es inconstante, brillante, e inclinado a tener una vida social.
b) Es un signo movible , comparable a una ráfaga de aire de un día de Abril, Pioneros en el arte y en los asuntos sociales.
c) Es un signo adaptable, y combina idealismo y sentido mundano de las cosas.
d) Es un signo masculino, adaptable peor no sumiso.
e ) Los Libra son fácilmente influenciables por los demás , pero fácilmente recobran su equilibrio. Son sensibles, refinados, agradables, artistas, pulcros, escrupulosos, les desagrada el trabajo sucio, y disfrutan extraordinariamente del aplauso.Amantes de la justicia, la paz y la armonía, son bondadosos, generosos y afectuosos, encuentran las relaciones sociales muy importantes, y a menudo resulta esencial para su felicidad hacer las cosas en forma compartida.. Les encanta la música y los entretenimientos, Son amables y les encanta hacer nuevos amigos, aunque en sus afectos son algo inconstantes. Su idea dominante es "Yo Equilibro".


Escorpio

Adolfo Weiss

Psíquicamente
a) Bien logrado: Orgulloso, digno, intrépido, perseverante, resoluto, enérgico, reservado, de temperamente apasionado y maligno en caso de irritación,; sarcástico, voluntarioso; sensibilidad delicada; dominio de si mismo y , al mismo tiempo, anelo de reconocimiento.
b) Mal logrado: Celoso, vengativo, duro, brutal, sensual, falaz.
Mentalmente
a) Bien logrado: Comprensión rápida, fácil y profunda.
b) Mal logrado: La astucia y las artimañas reemplazan dicha capacidad, turbada por la pasion y la sensualidad irrefrenadas.

CC Zain

a) Es un signo de agua y por tanto es fuertemente emotivo e inclinado a los asuntos domésticos.
b) Es un signo fijo y comparable al agua cristalizada a través de una gran presión en lugar de reducir su temperatura y por tanto capaz de ejercer una gran fuerza cuando al hervir busca una salida de escape. De gran firmeza, es capaz de ejercer gran presión sobre su ambiente.
c) Es un signo adaptable, inclinado hacia lo mental.
d) Es un signo femenino, muy receptivo y meditativo.
e) En anatomía humana rige los órganos generativos y los atributos de la procreación.
f ) La gente de Escorpio son una inacabable reserva de ideas y recursos. Una abundante fuente de magnetismo vital. Son orgullosos, discretos, reservados, celosos, energéticos, ingeniosos, de fuerte voluntad, determinados, emprendedores y hábiles, hacen buenos cirujanos, doctores, químicos, científicos y mecánicos. Su idea dominante es "Yo Deseo".

domingo, 6 de febrero de 2011

9.- ZEUS Y METIS

Robert Graves: "Los mitos griegos"

Traductor: Luis Echávarri, revisión: Lucía Graves

9.- ZEUS Y METIS

a. Algunos helenos dicen que Atenea tenía un padre llamado Palas, un gigante cabrío alado, que más tarde trató de ultrajarla y cuyo nombre agregó al suyo después de despojarlo de la piel, con la que hizo la égida, y de las alas, que se puso en sus propios hombros[1]; si, en verdad, la égida era la piel de la gorgona Medusa, a la que desolló después de que Perseo le decapitase[2].
b. Otros dicen que su padre era un tal Itono, un rey de Itón en Ftiótide, cuya hija Yodama fue muerta por Atenea al dejarla ver accidentalmente la cabeza de la Gorgona
[3], convirtiéndola así en un bloque de piedra, cuando penetró sin derecho en el recinto de noche.
c. Otros aun dicen que su padre era Posidón, pero que ella lo repudió y pidió a Zeus que la adoptara, cosa que él hizo de buena gana
[4].
d. Pero los propios sacerdotes de Atenea relatan la siguiente fábula acerca de su nacimiento. Zeus codiciaba a la Titánide Metis, quien adoptó muchas formas para eludirlo, hasta que por fin la atrapó y la dejó encinta. Un oráculo de la Madre Tierra declaró entonces que daría a luz a una niña y que, si Metis volvía a concebir, pariría un varón que estaba destinado a destronar a Zeus, como Zeus había destronado a Crono y Crono había destronado a Urano. En consecuencia, habiendo instado a Metis con palabras melosas, a que se acostara sobre un lecho, Zeus abrió de pronto la boca y se la tragó; éste fue el fin de Metis, aunque él pretendía luego que ella le aconsejaba desde dentro de su vientre. Cuando transcurrió el tiempo debido Zeus sintió un furioso dolor de cabeza al dirigirse a las orillas del lago Tritón, hasta el extremo de que parecía que le iba a estallar el cráneo, y lanzaba tales gritos de ira que todo el firmamento resonaba con su eco. Corrió a su encuentro Hermes, quien inmediatamente adivinó la causa del. Malestar de Zeus. Convenció a Hefesto, o, según dicen algunos, a Prometeo, para que tomase su cuña y su martinete y abriese una brecha en el cráneo de Zeus; de ella salió Atenea, plenamente armada y dando un potente grito
[5].

*

1. J. E. Harrison describió con gran acierto la fábula del nacimiento de Atenea de la cabeza de Zeus como «un recurso teológico desesperado para despojarla de sus condiciones matriarcales». Es también una insistencia dogmática en la sabiduría como prerrogativa masculina; hasta entonces solamente la diosa había sido sabia. En efecto, Hesíodo se las arregló para conciliar tres opiniones contradictorias:

1. Atenea, la diosa de la ciudad de Atenas, era hija partenogénita de la inmortal Metis, Titánide del cuarto día y del planeta Mercurio, quien gobernaba toda la sabiduría y los conocimientos.
2. Zeus devoró a Metis, pero con eso no perdió la sabiduría (es decir, que los aqueos suprimieron el culto de los Titanes y atribuyeron toda la sabiduría a su dios Zeus).
3. Atenea era hija de Zeus (es decir, que los aqueos insistían en que los atenienses debían reconocer, el señorío supremo patriarcal de Zeus).

Había tomado el mecanismo de su mito de ejemplos análogos: Zeus persiguiendo a Némesis (véase 32.b); Cronos devorando a sus hijos e hijas (véase 7.a); Dioniso renaciendo del muslo de Zeus (véase 14.c); y la apertura de la cabeza de la Madre Tierra por dos hombres con hachas, al parecer para dar salida a Core (véase 24.3), como se ve, por ejemplo, en una zafra con figuras negras de la Biblioteca Nacional de París. Posteriormente, Atenea es la portavoz obediente de Zeus y suprime deliberadamente sus antecedentes. Emplea sacerdotes y no sacerdotisas.
2. Palas, con el significado de «doncella», es un nombre inapropiado para el gigante alado cuyo atentado contra la castidad de Atenea se deduce probablemente de una representación gráfica de su casamiento ritual, como Atenea Lafria, con un rey cabra (véase 89.4) tras una lucha armada con su rival (véase 8.1). Esta costumbre libia del casamiento con cabras se extendió al norte de Europa, formando parte de las fiestas de la Víspera de Mayo. Los akan, un pueblo libio, desollaban en un tiempo a sus reyes.
3. El repudio por Atenea de la paternidad de Posidón se relaciona con un cambio temprano en el señorío de la ciudad de Atenas ( véase 16.3).
4. El mito de Itono («hombre-sauce») representa la pretensión de los itomanos de que adoraban a Atenea incluso antes de que lo hicieran los atenienses; y su nombre demuestra que ella tenía un culto del sauce en Ftiótide, como el de su equivalente, la diosa Anatha en Jerusalén, hasta que los sacerdotes de Jehová la expulsaron y recabaron el sauce hacedor de la lluvia como su árbol en la Fiesta de los Tabernáculos.
5. Habría significado la muerte para un hombre quitar una égida —la túnica de castidad de piel de cabra que llevaban las muchachas libias— sin el consentimiento de su propietaria; de aquí la máscara de gorgona profiláctica puesta sobre ella, y la serpiente oculta en el zurrón o saco de cuero. Pero como a la égida de Atenea se la describe como un escudo, yo sugiero en La diosa blanca que se trataba de una bolsa para cubrir un disco sagrado, como el que contenía el secreto alfabético de Palamedes y cuya invención se le atribuye (véase 52.a y 162.5). El profesor Richter sostiene que las figurillas chipriotas, que sostienen discos del mismo tamaño proporcionado que el famoso de Festo, el cual lleva en forma de espiral una leyenda sagrada, eran anteriores a Atenea y su égida. Los escudos de los héroes tan minuciosamente descritos por Hornero y Hesíodo parecen haber llevado pictografías grabadas en una faja en forma de espiral.
6. Yodama que significa probablemente «novilla de Io», puede haber sido una antigua imagen de piedra de la diosa Luna (véase 56.1) y la fábula de su petrificación es una advertencia a las muchachas curiosas contra la violación de los Misterios (véase 25.d).
7. Sería un error considerar a Atenea como única o predominantemente la diosa de Atenas. Varias acrópolis antiguas estaban consagradas a ella, incluyendo las de Argos (Pausanias: ii.24.3), Esparta (ibíd.: 3.17.1), Troya (Ilíada, vi.88), Esmirna (Estrabón: iv-1.4), Epidauro (Pausanias: ii.32.5), Trecén (Pausanias: iii.23.10) y Feneo (Pausanias: x.38.5). Todos éstos son lugares pre-helenos


.[1] Tzetzes: Sobre Licofrón 355
.[2] Eurípides: Ion 995
.[3] Pausanias: ix.34.1
.[4] Herodoto: iv.180
.[5] Hesíodo: Teogonía 886-900; Píndaro: Odas olímpicas vii.34 y ss.; Apolodoro: i.3.6.

 

domingo, 30 de enero de 2011

El Alma: problema fundamental de la psicologia moderna




C A R L    G U S T A V    J U N G


Facetas del alma contemporánea:

Mientras que la Edad Media, la Antigüedad e incluso la humanidad entera desde sus primeros balbuceos vivieron en la convicción de un alma sustancial, en la segunda mitad del siglo XIX se asiste al nacimiento de una psicología «sin alma». Bajo la influencia del materialismo científico, todo lo que no puede verse con los ojos ni aprehenderse con las manos se pone en duda y hasta sospechoso de metafísico, se vuelve comprometedor. Desde ese momento sólo es «científico» y, por consiguiente, admisible, lo que es manifiestamente material o lo que puede ser deducido de causas accesibles para los sentidos.


La metafísica del espíritu, a lo largo del siglo XIX, tuvo que ceder el puesto a una metafísica de la materia; intelectualmente hablando, esto no es más que un giro caprichoso, pero desde el punto de vista psicológico significa una revolución inaudita en la visión del mundo: el más allá toma asiento en este mundo; el fundamento de las cosas, la asignación de los fines, las significaciones últimas, no deben salir de las fronteras empíricas; si damos crédito a la razón ingenua, parece que toda la interioridad oscura se convierte en exterioridad visible, y el valor no obedece ya sino al criterio del supuesto acontecimiento .


En el pasado era un presupuesto evidente que todo lo que existía debía la vida a la voluntad creadora de un Dios espiritual; el siglo XIX, por su parte, ha dado a luz la verdad, no menos evidente, de la universalidad de las causas materiales. Hoy, no es la fuerza del alma la que edifica un cuerpo, sino que, al contrario, es la materia la que, por su quimismo, engendra un alma. Este cambio radical haría sonreír si no fuera una de las verdades cardinales del espíritu de la época. Pensar así es popular; y, por tanto, decente, razonable, científico y normal. El espíritu debe ser concebido como un epifenómeno de la materia. Todo contribuye a esta concepción, incluso cuando en lugar de hablar de «espíritu» se dice «psique», y en vez de «materia» «el cerebro», «las hormonas», «los instintos», «las pulsaciones».


La convicción moderna de la primacía de lo físico conduce, en último término, a una psicología sin alma, es decir, a una psicología en la que lo psíquico no podrá ser sino un efecto bioquímico. No existe, por otra parte, psicología moderna, científica, cuyo sistema explicativo se base unicamente en el espíritu.

La idea de la inmortalidad del alma, por inaudita que nos parezca, no tiene nada de sorprendente para el empirismo primitivo. El alma es, sin duda, algo extraño; no está localizada en el espacio, mientras que todo lo que existe ocupa una cierta extensión. Suponemos con certidumbre que nuestros pensamientos se sitúan en la cabeza; pero si se trata de los sentimientos ya nos mostramos indecisos, pues éstos parecen brotar más de la región del corazón. En cuanto a las sensaciones, están repartidas por el conjunto del cuerpo.


Si se considera que las culturas antiguas, hasta las más primitivas, utilizaron los sueños y las visiones como fuente de conocimiento, se comprende que la vieja concepción haya imputado al alma un saber superior, incluso divino. De hecho, el inconsciente dispone de percepciones subliminales cuyas gama y extensión rozan lo maravilloso; en el estadio primitivo, los sueños y las visiones, en un justo reconocimiento de este estado de hecho, son mirados como fuentes de informaciones importantes; sobre esta base psicológica se han alzado, desde los tiempos más remotos, poderosas culturas, tales como las culturas india y china, que elaboraron filosófica y prácticamente, hasta en sus menores detalles, la vía del conocimiento interior .

Desde el punto de vista superficial, el alma nos parece esencialmente el reflejo de procesos exteriores, que serían, no sólo los promotores ocasionales de ella, sino su propio origen primero. Del mismo modo, el inconsciente no parece explicable en principio sino desde el exterior, a partir del consciente. Sabido es que Freud, en su psicología, hizo esta tentativa. Pero sólo hubiera podido tener verdadero éxito si el inconsciente fuera, de hecho, un producto de la existencia individual y del consciente. Sin embargo, el inconsciente preexiste siempre, al ser disposición funcional heredada de época en época. La conciencia es un brote tardío del alma inconsciente.

La psicología, en su desarrollo actual, se preocupa especialmente del condicionamiento físico del alma; en el futuro, la tarea de la psicología será estudiar el condicionamiento espiritual de las operaciones psíquicas. Pero la historia natural del espíritu se encuentra hoy todavía en un estado comparable al de las ciencias naturales del siglo XIII. Estamos apenas comenzando a confrontar experiencias

La investigación psicológica no ha logrado librar al rostro del alma de sus velos múltiples, pues ésta es lejana, inabordable y oscura como todos los secretos profundos de la vida. Lo más que podemos hacer es decir lo que ya hemos intentado y lo que pensamos emprender en el futuro para acercarnos a la solución de este enigma impenetrable .


Extractos de la conferencia pronunciada en Viena, en 1931, en el «Kultur-bund», y publicada después en Wirklichkeit der Seele (Rascher, Zurich, 1934) con el título Problema fundamental de la psicología contemporánea

domingo, 23 de enero de 2011

Hechos y fantasías sobre la Reencarnación (CC Zain)


Capitulo 7 de “Book 2 Astrological Signatures” de Elbert Benjamine 1  (1925).
Resumen, traducción y notas de Alba de Hermes (2011).

Hechos y fantasías sobre la Reencarnación Parte 1

En Occidente se ha extendido desde los soñadores cielos orientales, durante los últimos 45 años, una brisa suave de especulación metafísica cargada con el aroma de las flores más selectas del pensamiento oriental.

Desafortunadamente, las flores del pensamiento oriental no son muy beneficiosas para la humanidad, en medio de variedades saludables cuyos perfumes son un tónico vigorizante para el espíritu se encuentran otras nocivas, cuyos fétidos olores envenenan y atrofian el alma. … Su efecto es de interés en los asuntos espirituales, pues proporciona altos ideales y nobles aspiraciones, pero al mismo tiempo, puede atenuar la visión espiritual y confundir a la mente. Adormecen los sentidos del alma para refutar sus evidencias, y sumerge la inteligencia en un estado de aburrida apatía en el que, en lugar de hacer el esfuerzo de adquirir conocimientos de primera mano, se contenta a aceptar ciegamente las declaraciones de los demás.
Tanto se ha contaminado el ocultismo occidental con esta enseñanza insidiosa de la reencarnación humana y el karma que apenas podemos abrir un libro sobre temas ocultos, sin encontrar alguna referencia a esos temas, donde se acepta su verdad como algo natural. Las revistas de ocultismo están llenas de referencias a la misma, y rara vez se menciona un fenómeno en el que fuerzas ocultas no desempeñen un papel sin darle una explicación en relación con la reencarnación.

El número de encarnaciones necesarias en forma humana según el Sr. Sinnett 2, que fue el primero en publicar algo relacionado con el número de las reencarnaciones, en como mínimo 686, y normalmente no muy por debajo de 800, pero variando dentro de límites estrechos. Una importante escuela en los Estados Unidos enseña que dos o tres encarnaciones son todo lo necesario, y otros centros de enseñanza de la reencarnación dan cifras entre estas anteriores.

En cuanto al tiempo transcurrido entre las encarnaciones que encontramos en el libro “Budismo Esotérico” del Sr. Sinnett, resulta que un renacimiento en menos de 1500 años resulta casi imposible. Pero una destacada escuela en Francia, cuyas enseñanzas están ganando terreno en Estados Unidos, enseña que no es raro que uno se reencarne en los hijos de su propio hijo y por lo tanto pueda ser su propio abuelo. Las enseñanzas fluctúan entre estos dos extremos, el más generalmente aceptados en los Estados Unidos en la actualidad es tal vez que transcurre cerca de 500 años entre renacimientos.

El efecto preciso del karma también es objeto de mucha discusión, algunos líderes de la vieja escuela al considerar que el mal causado en uno se devuelve sólo de una manera general en una vida futura, mientras que muchos de los maestros más recientes insisten en una reacción específica del bien o del mal – por ejemplo que un asesino será asesinado en una vida futura por su antigua víctima, etc.

H.P. Blavatsky
Además de esta indefinición, que hace fácilmente plausibles las explicaciones porque casi cualquier cosa puede suceder en un sector tan amplio de posibilidades, se tejen alrededor de estas doctrinas, por la imaginación morbosa de semi-lúcidos místicos que se presentan como profesores y alcanzan éxitos editoriales, fantásticas ilusiónes como nunca soñaron los mas eruditos fundadores de la Teosofía, como HP Blavatsky 3, que fue el instrumento en la introducción de la reencarnación en Occidente. A falta de información precisa sobre las teorías que se enseñan, las mentes de muchos estudiantes se llenan con mal definidos y brumosos conceptos. Tal pensamiento fantasioso conduce a una negatividad en la que sin darse cuenta se convierten en influenciables fácilmente por invisibles fuerzas malignas.
Que esto no se enseño por Iniciados occidentales se evidencia en los escritos de HP Blavatsky quien introdujo la reencarnación humana en América. Según su propio testimonio, "La primera vez trabajó bajo la parte egipcia de la sección de África y más tarde en la sección de la India."
Mientras escribió “Isis sin velo”, trabajó en gran medida bajo la dirección de Iniciados occidental, y en varios lugares en la edición original de ese trabajo niega rotundamente la reencarnación humana. Isis sin Velo, vol. I, p. I, p. 351, reads: 351, dice lo siguiente:
“La reencarnación, es decir, la aparición de la misma persona, o más bien su mónada astral, dos veces en el mismo planeta, no es una regla en la naturaleza, es una excepción, como el fenómeno teratológico de un bebé de dos cabezas. “
... No fue hasta que traslado su sede a la India y estuvo en contacto directo con los maestros hindúes que HPB finalmente aceptó la doctrina de la reencarnación humana, un amplio testimonio de ello se encuentran en el “Las hojas del Viejo Diario”, por HC Olcott 4, Presidente-fundador de la Sociedad Teosófica, que era el compañero inseparable y compañero de trabajo de HPB durante el tiempo que estaba escribiendo “Isis sin Velo”. Olcott dice:
“Creo que ella escribió entonces, como lo hizo posteriormente, exactamente de acuerdo con su criterio en cada momento, y que ella era tan sincera al negar la reencarnación entre 1876-1878 como lo era cuando la afirmaba después de 1882. HPB volvió a visitar Simla en 1881sin mi ni tampoco con los dos amigos antes mencionados (el Sr. Sinnett y el Sr. AC Hume), recibiendo en aquel momento, de los Maestros, la teoría de la Reencarnación. El Sr. Sinnett lo expuso en los fragmentos N º 4 (El teósofo, Vol. IV, N º 1, octubre de 1882), donde se sentaron las bases de la doctrina de la Reencarnación Terrestre. "
Esto fue siete años después de la fundación de la Sociedad Teosófica y seis años después de la fecha de la conversación del Sr. Olcott en Nueva York con un Mahatma, en la que la reencarnación fue negada de manera convincente. “No dudo, por lo tanto, que HPB era sincera, porque cuando trabajaba con los Iniciados Occidentales negó la reencarnación, pero después de su traslado a la India su carácter de médium se pronunció notablemente, absorbió y se enamoró de la doctrina en la que entonces estaba inmersa. Los dogmas de sus últimos colaboradores, cuyas mentes habían sido entrenadas para la magia, invadieron su mentalidad a pesar de su formación previa. “

Hechos y fantasías sobre la Reencarnación Parte 2

Ahora, creo, se muestra que las evidencias presentadas como prueba de la reencarnación humana no son sino interpretaciones erróneas de autenticos fenómenos psíquicos y por lo tanto, en este momento, es posible alcanzar una  explicación mejor, para saber cómo y por qué la doctrina llegó a ser aceptada tan ampliamente. Ciertamente no es una "doctrina oculta", pues las doctrinas ocultas y las enseñanzas esotéricas del pasado estaban reservadas para unos pocos iniciados. Las masas siempre se alimentaron con pequeños retazos de verdad. Y acerca de la reencarnación humana no ha habido ningún secreto en ningún momento. Siempre fue proclamada desde "las alturas", es en realidad un dogma sacerdotal. Como tal, fue presentada por el sacerdocio de Oriente, con el mismo propósito que otros dogmas han sido impuestos al pueblo por el sacerdocio de Occidente.
Esto no es una diatriba contra la enseñanza de ningún “alma grande” o Maestro, sino simplemente una reflexión sobre el destino habitual de una doctrina verdaderamente espiritual: La enseñanza se da por algún maestro inspirado como un mensaje, que la mayoría necesita. Atrae seguidores y recibe un impulso. Pero a medida que su influencia se extiende atrae a un sacerdocio dominante, o bien se lo apropia el sacerdocio ya en el poder. El sacerdocio entonces, pues esta es su prerrogativa, se hace custodio de los misterios y durante un tiempo se mantiene desinteresado en su entusiasmo. Pero llega el momento en que ellos o sus descendientes encuentran que el poder temporal y la ventaja de su posición es de mayor importancia para ellos que mantener pura su doctrina. En consecuencia, para mantenerse en el poder y obtener la sumisión de las masas, los dogmas son formulados e incorporados a sus credos, en la forma que creen va a servir mejor a este fin. Por último, las ideas espirituales reales se pierden por el sacerdocio, y el sistema religioso se convierte en toda una máquina para promover sus ambiciones materiales propias. Por supuesto, la gente bajo el yugo de la opresión y rodeado por la injusticia, tienden a rebelarse. Por lo tanto, se convierte en el objetivo del sacerdocio formular y enseñar una doctrina que mantenga la población contenta en su miseria.
Un instrumento común para este fin es la enseñanza de que el sacerdote es el único intérprete de la voluntad divina, y que el poder dominante, por lo general de la mano del sacerdocio, es nombrado por la Deidad, y por lo tanto rebelarse contra ese poder es rebelarse contra la Deidad. En Japón, el Mikado es un descendiente directo del sol, y su palabra es la palabra de la Deidad. El Hierofante Jefe de la Iglesia budista, el Daley Lama, se dice que es una reencarnación de Buda. Es, por lo tanto, tan infalible como el Papa en Roma, que también tiene el derecho divino de los reyes a gobernar, y "el Rey no puede equivocarse." Estas doctrinas, cuando son creídas por el pueblo hacen posible que el rey y el sacerdote vivan en el lujo, mientras que la población vive en la pobreza más abyecta. Sin embargo, para mantener una población servil y prevenir el descontento y la insurrección, ninguna otra doctrina en ningún momento ha sido formulada con tanto éxito como el dogma del karma y la reencarnación humana. El sistema de castas es el resultado natural y obvio de una creencia en la reencarnación humana. Así, se dice, en los países donde se acepta la reencarnación, que la mujer incurre en la pena de haber nacido en forma femenina debido a los pecados cometidos anteriormente, de lo contrario habría nacido un hombre. Así mismo, tratar a una mujer con respeto es como interferir con el karma y por lo tanto se corre el peligro de crear karma malo para uno mismo. Tan fuerte es este sentimiento, que en algunos lugares un hombre no debería rescatar a su madre de ahogarse, si para ello tiene que tocarla. El karma le permitiría acercarle un palo para ayudarle, de lo contrario, debería dejar que se ahogase.
Sobre los nacidos en la casta más alta se supone que han vivido una vida extraordinariamente buena para ser así recompensados, y por lo tanto tienen el derecho de enseñorearse en las siguientes castas inferiores. Los nacidos en las castas inferiores, se supone que han cometido delitos graves en vidas pasadas, por lo que merecen toda la miseria que padecen. Por lo tanto, sería tan injusto aliviar su sufrimiento, como lo sería permitir que un delincuente escapase de la condena impuesta por la autoridad legal. Por otra parte, las castas inferiores, aceptando sus sufrimientos, como una justa deuda, deben permitir a las castas superiores acosarles y oprimirles, porque tomar represalias les crearía aun más mal karma.
La otra idea obsoleta es que los ajustes importantes en la naturaleza son el resultado de la intervención de inteligencias superfísicas. Antes se creía que los volcanes sólo surgían cuando el dios de la montaña estaba enojado, y ahora tenemos los Señores del Karma, que parecen ser los administradores de la ley kármica, tanto como Jehová estando en su trono impartiendo justicia aquí y concediendo favores allí.
Como un ejemplo más de maquinación sacerdotal, podemos ver en “La vida interior”, de Leadbeater 5, que la cabeza de la jerarquía del Este es uno de los pocos “Señores de la Llama” que bajó de Venus hace 18 millones de años, y que los dos maestros que fundaron la TS 6 se convertirán en los lideres temporales y espirituales de la Sexta raza raíz. Es evidente que el poder sería puesto en manos de los sacerdotes, donde estas doctrinas fuesen ampliamente aceptadas. Y por el esfuerzo realizado para preparar el camino, no debería sorprendernos que pronto se hiciera un intento en el oeste con algún falso avatar (esto fue escrito y publicado en diciembre de 1917).
Para los estudiantes serios de Teosofía en todo el mundo tengo el mayor amor y respeto, pero no para esta jerarquía del Este que proclama que la única cosa que necesita occidente es la enseñanza de la reencarnación y el karma, pues, tal creencia desvitaliza el esfuerzo y causa males sociales que considera justos e inevitables. En su lugar, me parece, Occidente y del Este necesitan igualmente la enseñanza de que cuando el hombre quiere, hasta los propios dioses son impotentes. Inarmonías de algún tipo existirán siempre, como cuando los planetas forman aspectos inarmónicos, pero la discordia no tiene por qué manifestarse en su forma actual. A traves de la educación racional se puede abolir la injusticia del hombre con el hombre, por la atención racional a la higiene, tratar una enfermedad, acabar con los males de la pobreza y la riqueza, y el destino y el karma, con la ayuda de todos los planetas en el cielo seremos capaces de modificar. No necesitamos la enseñanza del servilismo hacia el mal y la injusticia. Lo que se necesita es la enseñanza del divino derecho al nacimiento del hombre. Aquí, en Occidente hemos hecho grandes avances en la civilización porque hemos sido capaces de liberarnos de los dogmas más plenamente sacerdotales. Pero en el Oriente los dogmas del karma y la reencarnación humana tienen tal poder sobre las personas que se han hundido en la apatía física y mental. La condición de las personas donde estos dogmas se aceptan demuestra que esto es cierto.

NOTAS


1 Elbert Benjamine (12/12/1882-1952), escribió las 21 lecciones de la “Church of Light” de donde proceden estos extractos, continuador de las enseñanzas de la Brotherhood of Light (antes Hermetic Brotherhood of Luxor, dirigida por Peter Davidson (1837-1915), Max Theon (1847-1927) y Thomas H. Burgoyn (14/4/1855-1894), quien en su libro “Light of Egypt” (1889) expone las tesis del hermetismo moderno. Opuestos al movimiento teosófico, a quienes acusan de apropiarse de muchas de sus ideas. Afirman que la escuela teosófica de Blavatsky tergiversó las doctrinas ocultistas genuinas intoxicando la espiritualidad occidental con ideas orientales “clericales” ya desfasadas.

2 Alfred P. Sinnett (18/1/1840-1921), periodista ingles residente en Bombay (India), en 1878 conoció a Blavatsky y a Olcott, colaborando con la TS desde entonces.

3 Helena Petrova Blavatsky (31/7/1831-1891), vidente y escritora prolífica, fundo junto a Olcott la Sociedad Teosófica en Nueva York. Es la principal representante de la teosofía. Sus escritos sirvieron de inspiración a varias escuelas diferentes del ocultismo teosófico, algunas de marcado cariz racista como la antroposofía de Rudolf Steiner (rama germana escindida de la Sociedad Teosófica), la ariosofía de Guido von List (precursora de la ideología nazi) y los rosacruces de AMORC (exponen las ideas de Max Heindel).

4 Henry Steel Olcott (2/8/1832-1907) Cofundador, junto a H. P. Blavatsky de la Sociedad Teosófica (TS) en Nueva York el 17/11/1875. Fue su primer Presidente. A mediados de 1880 rompió con Blavatsky, y esta dejo el cargo de Secretaria de la TS en 1885. Olcott se mantuvo en la presidencia de la TS hasta su muerte ayudado por Annie Besant, que le sucedió en la presidencia. A partir de la ruptura con HPB, Olcott fue muy critico con su trabajo, especialmente con la devoción mostrada por Blavatsky hacia sus maestros orientales.


5 Charles Webster Leadbeater (16/2/1854-1934) sacerdote anglicano y después miembro de la Sociedad Teosófica de Londres desde 1883. Obispo de la Iglesia Católica Liberal, fundada por A.H. Mathew, se dedico al estudio de la Literatura, la religión y la Ciencia Aria. Se le acusó de pedófilo en varias ocasiones.



6 Sociedad Teosó
fica



domingo, 16 de enero de 2011

Introducción de Manly P. Hall al libro de Augusta Foss Heindel: ASTROLOGÍA Y GLÁNDULAS ENDOCRINAS


Manly Palmer hall (18/marzo/1901 - 29/agosto/1990) fue un celebre ocultista norteamericano, nacido en Canada, en 1934 organizó la Philosophical Research Society (Sociedad de Estudios Filosóficos) en Los Angeles (California), de su prologo al libro de Augusta Fox, debido a la amistad entre ambos, no debe inferirse que el Sr. Manly compartiera las ideas ni mucho menos la ideología de la Sra. Fox, es decir, las ideas de su marido Max Heindel, fundadores de una rama de los rosacruces: AMORC.

Max Heindel siguió y desarrolló las ideas de la teósofa Helena Blavaski en relación a su cosmogonía imaginaria, en parte fruto del plagio mal interpretado de las doctrinas de la Hermandad de Luxor, una escuela de ocultismo a la que se oponia el movimiento teosofico. Esta cosmogoníase formaba a partir de una geología y una antropología disparatadas, productos de su extraordinaria y febril imaginacion. Su pseudo-geología pretende que la tierra paso por una serie de periodos, 7 en total, que hace corresponder con la aparición de unas razas determinadas. De esto deduce que los actuales negros, chinos, latinos, etc, serian los restos de razas algo degeneradas (algunos de ellos no del todo humanos) y que los únicos pertenecientes a una raza superior (completamente humana) serian los anglosajones y teutones, es decir los ingleses, alemanes y algún que otro nórdico europeo.

Esta ideología perversa esta tras las invocaciones al pretendido "periodo atlante", "comienzo de la época aria" etc. la deducción ultima de esta ideología es que a la fase siguiente de la evolución solo deberian pasar los autenticos arios (anglosajones y alemanes), extinguiendose las otras "razas" y también los híbridos, o producto de matrimonios mixtos entre "arios" y otras "razas inferiores" . Los rosacruces adornan su ideología racista con un confuso y contradictorio llamamiento a la "fraternidad universal", pero debe alertarse que esta fraternidad parece mas que se trata de una "fraternidad blanca", sin participacion de los grupos étnicos  que consideran restos degenerados de razas anteriores a los atlantes, precursores de los "arios", es decir los "lemures".  


A continuación he trascrito el prologo de Hall donde se resumen algunas ideas sobre medicina esotérica de los rosacruces, del libro de Augusta Fox sobre las glandulas endocrinas:


"La Astrología fue una de las siete ciencias sagradas cultivadas por los iniciados del mundo antiguo. Fue estudiada y practicada por todas las grandes naciones de la antigüedad. Los orígenes de la especulación astrológica se obscurecen enteramente en la noche de los tiempos que precedieron al amanecer de la historia. Hay tradiciones que afirman que la ciencia astrológica fue perfeccionada por los magos-filósofos del Período Atlante. Una cosa es evidente, la Astrología surge en esta época actual, adornada con los descubrimientos y los agregados de miles de culturas. La historia de la Astrología es, de hecho, una historia de pensamientos y aspiraciones humanas. Las lecturas de los planetas, como se hacían en las tablas cuneiformes de Sargón, todavía son utilizadas por los astrólogos de esta generación. Solo ante nuevos estándares culturales se hacían modificaciones y cambios.


Al  comienzo  del  período  histórico,  se  han  reconocido  dos  escuelas  de  Astrología  bien diferentes. Con el declive del clericalismo a finales de la civilización Atlante y comienzo de la época Aria y la profanación de sus misterios, las que hoy llamamos ciencias fueron separadas de la misma genealogía de tradiciones religiosas. La Astrología y la Medicina fueron las primeras en establecer instituciones independientes.


Los sacerdotes de las religiones de estado ya no ejercitaban más un monopolio sobre las artes proféticas y medicinales. Comenzando con Hipócrates, las nuevas cofradías de terapeutas y sanadores se mostraron enteramente ignorantes de la unidad fundamental, de la identidad de las ciencias espirituales y físicas.

La división del aprendizaje esencial en competitivo, o por lo menos no cooperativo, destruyó la síntesis del conocimiento. Frustrada por la división y la discordia, la estructura entera de la educación se rompió en innumerables piezas disímiles. La ciencia de la medicina separada de su fuente espiritual, derivó en la curandería y los actos sanguinarios de las Edades Oscuras, una condición tan lamentable que el hermético Paracelso opinó que, "afortunado es el hombre a quien el médico no le mata”. Así mismo, la Astrología fue corrompida en las predicciones del horóscopo. Divorciada de su propósito divino, siguió realizando una labor sin entusiasmo e insustancial que consistió en su mayor parte de predicciones calamitosas.


Un grupo pequeño de hombres instruidos e iluminados preservaron los secretos esotéricos de la medicina y de la Astrología de las supersticiones de la llamada Edad Media. De tal estatura mental eran los Rosacruces que honraban a Paracelso como uno de sus jefes de igual ideal. A través de Paracelso y de la Rosa-Cruz, los secretos espirituales de la naturaleza fueron restaurados a un nivel fundamental de aprendizaje. El conocimiento fue interpretado místicamente y las ciencias profanas fueron reflejadas simplemente como formas externas de los misterios internos. Los secretos de la interpretación mística fueron ocultados al vulgo y dados solamente a los que anhelaron las cosas del espíritu.


La “Teología Mística” de Dionisio el Areopagita, se convirtió en el libro de textos de un número siempre creciente de hombres y mujeres devotos y amantes de Dios que observaban en todas los formas e instituciones externas las sombras y las semblanzas de la verdad interna.

El mundo moderno que sacrificó tanto para el derecho de pensar, ha crecido en sabiduría por su propio engreimiento. Los educadores han ignorado todos esos valores espirituales que constituyen los ingredientes más preciados del compuesto químico que llamamos civilización.

La ciencia material se ha convertido en una institución orgullosa, en un ensamble de pedagogos y demagogos. No hay lugar para el misticismo en los cánones de la escolaridad. Hipnotizados por la extraña fascinación que la materia ejercía sobre el materialista, los investigadores modernos se olvidaron del alma, esa realidad invisible sobre la cual las ilusiones del mundo se sustentan.

Fue Lord Bacon quien dijo, "un conocimiento pobre inclina a las mentes de los hombres hacia el ateismo, mas la grandeza del conocimiento atrae a las mentes de los hombres de regreso a Dios”. Esta cita maravillosa expresa el tiempo de la edad moderna. Un mundo desilusionado entristecido por el fracaso de las cosas materiales está reclamando una vez más, esas verdades místicas que, de por sí, expliquen y satisfagan. La vuelta al misticismo trae consigo un nuevo interés en la Astrología y la curación.

El misticismo trae consigo una nueva manera de interpretación. Para revitalizar las demandas exigentes de una interpretación mística, todas las ramas del saber deben ser purificadas y modificadas. Para el místico, la Astrología no es solo predicción o dar consejos, es una llave a las verdades espirituales que son abordadas filosóficamente.

Aunque la ciencia ha clasificado, ha tabulado y ha nombrado todas las partes y funciones del cuerpo, no puede describir o explicar quien es el hombre, de donde él vino, porqué él está aquí, o dónde va.

Los Iniciados de la antigüedad estaban preocupados por el hombre en su aspecto universal o cósmico. Antes de que una persona pudiese vivir bien, ésta debía orientarse, saber en parte, por lo menos, su plan de vida. Con este conocimiento podía entonces cooperar con "el plan"; la vida filosófica recomendada por Pitágoras era simplemente conocer y vivir en la verdad.

Los científicos que buscan la causa de aquellas energías que motivan y sostienen el mundo, han decidido por un proceso de eliminación que estas causas deban permanecer en una estructura subjetiva del universo, en la esfera invisible de las vibraciones. La suposición moderna es atribuir a las vibraciones todo lo que no se puede explicar de ninguna otra manera. Desde el momento que reconocemos que el universo se sustenta por una energía invisible que se manifiesta por la ley de la vibración, la física se convierte en superfísica, la fisiología se convierte en psicología, y la astronomía se convierte en Astrología. La Astrología no es nada más ni menos que el estudio de los cuerpos divinos en los términos de las energías que irradian de ellas más que una simple observación de su aspecto y construcción.


El Rosacrucismo original sostuvo una teoría desechada generalmente por los hombres de ciencia y ahora conocida como la teoría microcósmica. Paracelso era el exponente más prominente de este concepto de orden y relaciones universales. Él dijo, "como hay estrellas en los cielos así también hay estrellas dentro del hombre, porque no hay nada en el universo que no tenga su equivalente en el microcosmos”. (el cuerpo humano). En otro lugar Paracelso dice, el "hombre deriva su espíritu de las constelaciones (las estrellas fijas), su alma de los planetas, y su cuerpo de los elementos”.


Es casi imposible que un científico por más entrenado que esté, examine con una adecuada apreciación de valores toda la infinita difusión del cosmos con sus islas de galaxias e incomprensibles formaciones en el espacio inmensurable. Sin embargo, todo este boato de mundos esta dominado evidentemente por un conjunto de leyes autosuficientes.


Las células en el cuerpo del hombre son tan incontables como las estrellas del cielo. Clases incontables de cosas, de especies, de tipos, y de géneros vivos se están desarrollando en la carne, el músculo, el hueso y el tendón de la constitución corpórea del hombre.


La dignidad del microcosmos le da al científico un cierto sentido del sublimidad ante el macrocosmos. Por el uso de la Astrología es posible descubrir la interacción de fuerzas celestiales entre el macrocosmos y el microcosmos. Los centros en el cuerpo físico a través de los cuales las energías siderales ingresan, fueron descubiertos y clasificados por los antiguos griegos, los egipcios, los hindúes y los chinos.

Existe la gran oportunidad de trabajar no solo en examinar el cuerpo físico, sino también su aura, que se extiende más allá del cuerpo formando un atuendo de esplendorosa luz cósmica.


Los últimos años han atestiguado un progreso excepcional en la rama de la ciencia médica llamada Endocrinología, o el estudio de la estructura y el funcionamiento de las Glándulas Endocrinas, con investigaciones vinculadas con los métodos terapéuticos de tratar diversos desórdenes mentales. Estas glándulas ahora se las reconocen como reguladoras de la función física, de los administradores y directores de la estructura corporal, adquiriendo no solo relevancia en las reacciones físicas, sino también en su efecto sobre la mente, la emoción, los reflejos sensoriales, y las supuestas funciones espirituales o metapsíquicas.


Casi todos los endocrinólogos admiten que la Glándula Pineal es la más difícil de entender y la más difícil de tratar. Ahora se la puede atacar tratando solamente las glándulas sobre las que actúa. Las funciones físicas de las glándulas están bastante bien clasificadas. Los médicos están dispuestos a admitir que la función de las glándulas no termina simplemente con su efecto sobre el cuerpo, mas los científicos no están preparados aún para hacer ninguna afirmación más allá del campo de la reacción material. Por lo tanto, es especialmente significativo que con una combinación de clarividencia y Astrología se puedan examinar las Glándulas Endocrinas y descubrir elementos metafísicos en su funcionamiento. Un clarividente moderno usa el mismo método para su trabajo que el utilizado por los sacerdotes iniciados del mundo antiguo, y como esos más viejos adeptos, hace sus contribuciones a la suma del conocimiento que son solamente descubiertos por el materialista después de siglos de experimentación laboriosa.


El trabajo que sigue es un registro espiritual de la función del Cuerpo Pituitario y la Glándula Pineal. Siento que las investigaciones continuadas por la señora Heindel son una contribución definida al tema de la Endocrinología que se debe preservar para el uso de todos los estudiantes de la medicina y de las ciencias ocultas.

Manly P. Hall.





viernes, 31 de diciembre de 2010

El Tarot de los Bohemios. Parte 1. Papus

Gérard Anaclet Vincent Encausse, conocido como "Papus", nació en La Coruña (España), el 13 de julio de 1865, y murió a la temprana edad de 51 años, en París el 25 de octubre de 1916. Como ocultista estuvo ligado a la Sociedad Teosófica de H. Blavaski hasta 1890, año en que se aparto de esta asociación y con solo 25 años de edad, fundo grupos independientes de estudios ocultistas. Papus pensaba que además de la tradición tibetana que defendía H. Blavaski debía tomarse en consideración la tradición egipcia, pero es seguro debieron existir otros motivos mas fuertes para la ruptura con la Sociedad Teosófica, que desconocemos.  En cualquier caso resulta extraña la militancia de un joven francés culto e inteligente como Papus comulgando con las ideas racistas y proto-fascistas de la teosofía blavaskiana. Debia ser duro admitir a un francés medio español (la madre de Papus era española) que tenia que adscribirse a una "raza inferior" a la raza de los "anglosajones y teutones", a los que Blavaski consideraba como la "raza aria superior" dentro de su esquizofrenica elucubracion racista. Hoy, con la perspectiva historica que tenemos, hay que admitir que al salirse de la Sociedad Teosófica, Papus dio un paso inteligente que le honra. "El Tarot de la Bohemios" es un trabajo menor de Papus, todavia algo influenciado por las ideas tesoficas de su juventud, pero no por ello menos interesante:


EL TAROT DE LOS BOHEMIOS
Papus
" Se denomina Tarot a un conjunto de símbolos impresos en láminas o cartas atribuidos al legendario Hermes Trimegisto, y que se emplean comúnmente para la predicción, habiendo llegado hasta nosotros desde lejanísima época por intermedio de los llamados gitanos o bohemios. Esta baraja es para ellos la biblia de las biblias y en un tiempo les facilitó el diario vivir, pues con las mismas decían la buenaventura y eran también un motivo continuo de ocio, puesto que les permitía entretenerse jugando.


El Dr. Gerard Encausse (1866-1916), célebre ocultista que ha firmado sus interesantes escritos con el seudónimo de PAPUS, en este libro nos revela los misterios y secretos del enigmático Tarot, que lo considera como un libro maravilloso que tiene carácter cosmológico, filosófico, iniciático, y adivinatorio, siendo la base sintético-simbólica de todos los pueblos antiguos, pues aunque el hombre común no ve en este conjunto de cartas otra cosa que un simple pasatiempo, los pensadores vuelven a encontrar en ellas la clave de una olvidada tradición esotérica. Este interesante y erudito trabajo está entonces respaldado por el prestigio del expositor, también notable médico y cabalista, quien investigó en las más diversas fuentes y consultó a las más eminentes autoridades en la materia para ofrecernos una obra que ya es clásica dentro del tema."



PRIMERA PARTE
CLAVE GENERAL DEL TAROT
CAPÍTULO PRIMERO

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL TAROT

"Es por lo que hay que abrir el libro y sopesar cui­dadosamente cuanto sea deducido. Entonces reconoce­réis que la droga contenida en su interior era muy diferente a lo que prometía su estuche; es decir que las materias aquí tratadas no eran tan disparatadas como podría inferirse del título que las encabeza."   RABELAIS.

Próxima muerte del materialismo — La síntesis — La ciencia ocul­ta — Las sociedades secretas — Los cultos — El pueblo, órgano de transmisión del esoterismo — Los bohemios — La palabra sagrada de la masonería — Nuestro trabajo.

Estamos en la víspera de una transformación total de nuestros métodos científicos. El materialismo ha dado cuanto era posible esperar de él y los investigadores, desilusionados en su mayoría, es­peran del porvenir lo suficiente como para no descansar por más tiempo sobre los errores del presente. El análisis ha sido llevado, en todas las ramas de nuestros conocimientos, tan lejos como era po­sible; lo cual no ha hecho más que aumentar la profundidad de los barrancos que separan las ciencias.

La síntesis es necesaria; mas, ¿cómo realizarla? Si nos dignamos abandonar por un instante nuestra creencia en el progreso indefinido y en la superioridad fatal de las nuevas generaciones sobre las antiguas, descubriremos fácilmente que las colosales civilizaciones del pasado tuvieron también una ciencia, uni­versidades y escuelas.

La India y el Egipto están todavía sembradas de restos pre­ciosos, que revelan al arqueólogo la existencia de esta ciencia an­tigua.

En la actualidad nos hallamos en condiciones para afirmar que la característica dominante de esta enseñanza era la síntesis, la cual reunía en algunas leyes muy simples la suma de todos los conocimientos adquiridos.

Es importante enumerar las causas que nos han hecho perder esta síntesis, casi por completo.

Antiguamente la ciencia era enseñada a ciertas personas apro­piadas que habían logrado salir airosas de una serie de pruebas. Esta enseñanza se realizaba en el templo, bajo el nombre de mis­terios; el sabio tomaba entonces el título de sacerdote o iniciado. La ciencia era otrora secreta u oculta; de aquí el nombre de ciencia oculta, conferida por los contemporáneos a la síntesis antigua.

Otra causa que explica la poca difusión de las elevadas enseñan­zas está representada por la falta de medios de transporte y por las extensas rutas que era necesario recorrer para alcanzar los más importantes centros iniciáticos.

Sin embargo cuando los iniciados presintieron que se aproxima­ba el momento en el cual todos sus conocimientos quedarían defi­nitivamente perdidos para la humanidad, apelaron a todos los me­dios imaginables para salvar a la síntesis de la destrucción que la amenazaba. Para ello se les ofrecía tres medios principales:


1° Las sociedades secretas, continuación directa de los miste­rios.2° Los cultos, expresión simbólica de las elevadas enseñanzas, para el vulgo.3° Por último, los mismos pueblos, transformados en incons­cientes depositarios de la ciencia.

Veamos qué ha hecho cada grupo del depósito que le fuera con­fiado.


LAS SOCIEDADES SECRETAS

La escuela de Alejandría constituyó la fuente principal de la que emanaron las sociedades secretas occidentales.
La mayoría de los iniciados se habían refugiado en Oriente, y hace relativamente poco tiempo, fue revelado al Occidente que en la India, y sobre todo en el Tibet, algunas fraternidades ocultas conservaban intacta la síntesis antigua.
Pero la existencia en Oriente de dicha ciencia nos interesa me­nos que la historia del desarrollo de las sociedades iniciáticas en el Occidente.

Las sectas Gnósticas, los Árabes, los Alquimistas, los Templa­rios, los Rosacruces y, por último, los Masones, forman la cadena occidental de transmisión de la ciencia oculta.

Una simple ojeada sobre las enseñanzas de estas asociaciones nos permitiría comprobar que la Masonería actual ha perdido casi por completo el sentido de los símbolos tradicionales, que constituía precisamente el depósito que debía transmitir de edad en edad.

Todas las ceremonias del ritual aparecen ridículas al grosero sentido común del abogado o del tendero, vivientes representantes en la hora actual, de las profundas enseñanzas de la antigüedad.
Debemos, no obstante, hacer algunas excepciones en favor de ciertos grandes pensadores, tales como Ragon y algunos otros.
En resumen, la Masonería ha perdido el depósito que le fuera confiado, y, ella sola, no puede darnos la ley sintética que bus­camos.

LOS CULTOS

Las sociedades secretas debían ante todo transmitir en su sim­bolismo el aspecto científico de la iniciación primitiva, en cam­bio las sectas religiosas debían dar preferencia al lado filosófico y metafísico de la enseñanza.

Todo sacerdote de un culto antiguo era un iniciado, es decir que sabía perfectamente que no existía más que una sola religión y que la diferencia de los cultos respondía a la necesidad de adap­tarla al temperamento de cada pueblo en particular.

De lo dicho se desprende una consecuencia importante, y es que el sacerdote de un dios, cualquiera que éste fuera, era honro­samente acogido en el templo de cualquier otro dios e invitado a ofrendarle sacrificio. Sin embargo, sería un lamentable error ver en esto una prueba de politeísmo. El gran sacerdote judío de Jerusalem recibió en el templo a un iniciado, Alejandro el Grande, y lo condujo al sagrado santuario para ofrecer un sacrificio.

Nuestras querellas religiosas por la supremacía de un culto de­terminado habría hecho reír a un sacerdote iniciado, de la anti­güedad, incapaz de concebir que hombres inteligentes puedan ig­norar la identidad de religión expresada por todos los cultos.

Semejante sectarismo, defendido por dos cultos ciegos para sus propios errores: los cristianos y los musulmanes, es la causa que motivó la pérdida total de la enseñanza secreta, que daba la clave de la unidad sintética.

Desde luego sería más fácil encontrar la síntesis en la Masone­ría que en nuestras religiones occidentales.

Tan sólo los Judíos poseen, si no el sentido, al menos la letra de su tradición oral o cábala. La Biblia escrita en el idioma judío constituye, desde este punto de vista, una verdadera maravilla. Con­tiene todas las tradiciones ocultas, pero el verdadero sentido de la Biblia no ha sido jamás revelado. Solamente los trabajos de Fabre D' Olivet han dado comienzo a esta tarea prodigiosa y la tra­ducción del Génesis ha sido al fin reconstituida por Saint Yves d'Alueydre en su "Teogonía de los Patriarcas". Los ignorantes des­cendientes de la inquisición, cuya sede está en Roma, han puesto en el índex estos estudios. El porvenir los juzgará.

No obstante cada culto tiene su tradición, su libro, su Biblia que enseña, a los que entienden, la unidad de ese culto con todos los demás.

El Sepher Bereschit de Moisés es la Biblia judía, el Apocalip­sis y el Evangelio Esotérico forman la Biblia cristiana, la Leyenda de Hiram es la Biblia masónica, la Odisea la del pretendido politeísmo griego, la Eneida la de Roma, en fin, los Vedas hindú y el Corán musulmano son demasiado conocidos para hablar de ellos.

Cuando se posee la clave, todas estas biblias revelan una misma doctrina. Esta llave, que puede abrir el esoterismo, está perdida para los sectarios de nuestros cultos occidentales. Por lo tanto es inútil bus­carla entre ellos.

LOS PUEBLOS

Los sabios no se habían hecho muchas ilusiones respecto al porvenir de esta tradición confiada a la inteligencia y virtud de las generaciones futuras.

Moisés había elegido un pueblo para preservar a través de las edades el libro que resumía toda la ciencia del Egipto; pero antes de Moisés, los iniciados hindúes eligieron otro para transmitir a las generaciones venideras la enseñanza primitiva de las grandes civilizaciones de la Atlántida.

El pueblo no ha burlado jamás las esperanzas de aquellos que depositaron en él su buena fe. Ignorando las verdades que posee, no se preocupa de alterarlas en lo más mínimo y considera un sacri­legio el más leve atentado contra su depósito.

Así es como los Judíos nos han transmitido, intactas, todas las letras que forman el Sepher de Moisés. Pero Moisés no resolvió el problema en la forma magistral como lo hicieron los Tibetanos.
Entregar a un pueblo un libro para que lo adore y lo conserve intacto, está bien; pero dar a un pueblo un libro que le ayude a vivir, es todavía mejor.
El pueblo encargado de transmitir, desde la más lejana anti­güedad, el conocimiento oculto, es el pueblo bohemio.

LOS BOHEMIOS

Los bohemios poseen una biblia; esta biblia les facilita el dia­rio vivir, pues con ella predican la buenaventura; esta biblia es también un motivo continuo de ocio, puesto que les permite entre­tenerse jugando.

Sí, ese juego de cartas denominado Tarot, que poseen los bohemios, es la biblia de las biblias. Es el libro de Thot-Hermes-Trismegisto, es el libro de Adán, es el libro de la revelación pri­mitiva de las antiguas civilizaciones.

Cuando el Masón, hombre inteligente y virtuoso, ha perdido la tradición; cuando el sacerdote, hombre igualmente inteligente y vir­tuoso, ha perdido su esoterismo; los Bohemios, hombres ignorantes y viciosos, nos dan la clave que nos permitirá explicar todos los simbolismos.
¿Cómo no admirar la sabiduría de estos iniciados que han utilizado el vicio y le han hecho producir, desde el punto de vista del bien, mejores resultados que a la virtud?
Este juego de cartas de los bohemios es un libro maravilloso, como acertadamente lo ha observado Court de Gébelin y sobre todo Vaillant. Este juego, con el nombre de Tarot, Torá, Rota, ha formado sucesivamente la base de la enseñanza sintética de todos los pueblos antiguos.

Allí donde el hombre del pueblo no ve otra cosa que un simple pasatiempo, los pensadores vuelven a encontrar la clave de esta oscura tradición. Raymond Lulle basa su Ars Magna sobre el Tarot y logra reemplazar el cerebro humano con el automatismo de aquél;
Jerome Cardan escribe sobre las claves del Tarot un tratado de la sutilidad; Guillaume Postel halla en el Tarot la llave de las cosas ocultas y Louis Claude de Saint Martin, el filósofo desconocido, ve descriptos en ellos los lazos misteriosos que unen a Dios, el Universo y el Hombre.
Es gracias al Tarot que hallaremos y desarrollaremos esta ley sintética encerrada en todos los simbolismos.
...
INRI es la palabra que os revela la identidad de vuestro origen, o Masones o Católicos.

Igne Natura Renovatur Integra.
lesus Nazareus Rex ludeorum son los polos opuestos, científi­cos y religiosos, físicos y metafísicos de una idéntica doctrina.

IOD HÉ-VAU-HÉ  es la palabra que os señala la uni­dad de vuestro origen, ¡oh! Masones, ¡oh! Cabalistas. TAROT, TORÁ, ROTA son las palabras que os indican a todos vosotros, orientales y occidentales, la unidad de vuestros deberes y aspiraciones en el Eterno Adán-Eva, fuente de todos nuestros conocimientos y creen­cias.
Salud, pues, nómades bohemios, a quienes agradecemos la con­servación de este maravilloso instrumento, resumen sintético de toda la enseñanza antigua.

NUESTRO TRABAJO

Comenzaremos por un estudio preliminar respecto a los elemen­tos de la cábala y de los números.

Munido de estos datos, expondremos en todos sus detalles la construcción del Tarot, estudiando por separado cada una de las piezas que componen nuestra máquina, para luego pasar a la acción que cada una ejerce sobre la otra. Seremos en este punto lo más explícitos posible.

A continuación abordaremos algunas aplicaciones de la máqui­na, pero solamente algunas, dejando al verdadero investigador el cuidado de hallar las demás. Limitaremos nuestro trabajo a una sola clave, constituida por una fórmula sintética; facilitaremos tan sólo la herramienta de trabajo. Aquellos que desean aprender que la utilicen a su sabor, y, con toda seguridad, apreciarán la utilidad de sus esfuerzos y de los nuestros.

Aquellos que suponen que la ciencia oculta no debe ser develada pueden estar tranquilos. La experiencia nos ha demostrado que pue­de decirse todo sin temor; sólo comprenderán aquellos que deben comprender; los demás tildan a nuestros escritos de oscuros e inin­teligibles.